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El Madrid también golea

Di María, incansable, y Cristiano, con tres goles, lideran la tunda a un Athletic valiente pero débil

LADISLAO J. MOÑINO

Picado por la goleada del Barça, el Madrid también quiso dar su puñetazo en la mesa antes del clásico. El Athletic dio la cara, pero a la vez propició un escenario adecuado para la artillería de Mourinho.

Espacios. Una consecuencia de querer jugar a las dos porterías, sin transiciones. En esas, los partidos suelen pertenecer a Di María, quizá el futbolista con más ida y vuelta del campeonato junto a Alves. El Bernabéu le premió tanto su carreras hacia delante como hacia atrás. Al argentino lo padeció Amorebieta por culpa de Caparrós. Después de dos meses sin jugar, el técnico del Athletic hizo jugar de lateral izquierdo a un central de cintura cero y velocidad sospechosa. Tuvo que rectificar en el descanso.

Fue precisamente Di María el que descubrió el primera agujero decisivo en la lenta y pesada defensa del Athletic. Higuaín culeó con San José y Ustaritz para ganar la posición y se quedó sólo con Iraizoz, al que supero con un toque por bajo. Una maniobra similar había protagonizado Llorente en el primer minuto. Una jugada que fue una presentación de credenciales en el Bernabéu. El balón largo que controló Llorente ante Carvalho y Khedira fue el anuncio de las intenciones del Athletic y de su gran amenaza. El espigado nueve bajó la pelota, engañó con la cintura a los dos defensas del Madrid y Pepe evitó el gol con Casillas ya superado.

Es cierto que el Athletic abonó el territorio para el Madrid, pero también que enseñó donde se le puede hacer pupa. En ese intercambio de golpes, Casillas vivió uno de los partidos más exigentes que ha tenido en lo que va de campeonato. Susaeta le obligó a limarse las yemas de los dedos en un disparo cruzado tras un error de Pepe y Carvalho, que sufrieron bastante con Llorente. De nuevo, el delantero del Athletic, volvió a romper a la defensa madridista con otra maniobra de pivote de fútbol-sala que acabó por desbaratar Casillas.

No había asimilado aún el Athletic la pérdida de esa clara ocasión para empatar cuando el Madrid le estampó una contra en la cara. Tres toques. Un pase largo de Higuaín y una dejada de Özil para que Cristiano ejecutara a la carrera. El gol fue una prueba más de la propuesta de Mourinho. No quiere que su equipo mastique el juego, pero sí que devore rivales a la contra. En media hora ya podía pensar en el clásico, pero Llorente se empeñó impedírselo con un tanto de cazagoles en posición dudosa.

La salida del Madrid tras el descanso no la aguantó el Athletic. Ramos, más atento a otros asuntos que a la defensa, empezó a sentenciar el partido de penalti. En Portugal ya se agenció una falta directa con la selección que nadie se explicó. Luego, Cristiano con dos goles, avivó su mano a mano con Messi.

Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; X. Alonso, Khedira (Lass, m. 67); Di María, Özil (Granero, m. 77), Cristiano; e Higuaín (Benzema, m. 75).

Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Ustaritz (Aurtenetxe, m. 46), Amorebieta; Orbaiz, J. Martínez; Susaeta, Muniain (I. Pérez), m. 60, Gabilondo (D. López, m. 74); y Llorente.

Goles: 1-0. M. 19. Pase interior de Di María a Higuaín y este bate por bajo a Iraizoz. 2-0. M. 30. Cristiano culmina una contra con un zurdazo raso desde la frontal del área. 2-1. M. 40. Llorente resuelve con la izquierda y desde cerca un barullo en el área. 3-1. M. 56. Ramos, de penalti cometido por Susaeta sobre Di María. 4-1. M. 60. Cristiano, de falta que se traga Iraizoz por el centro. 5-1. M. 90. Cristiano, de penalti, tras zancadilla de Amorebieta a Granero.

Árbitro: Undiano. Mostró tarjeta amarilla a Xabi Alonso, San José, Carvalho y Amorebieta

Bernabéu: 80.000 espectadores.

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