En medicina hay que elegir. La controvertida lesión de Kaká, operado de una rotura en el menisco de su rodilla izquierda, descubierta al final de sus vacaciones, ha obligado a los médicos del Madrid a retrasar la recuperación de sus problemas de pubis. Durante cinco semanas, el centrocampista dedicará todo su esfuerzo a la rehabilitación de su rodilla izquierda. El pubis tendrá que esperar.

Los médicos del equipo blanco han diseñado un plan de fisioterapia que abarca hasta primeros de noviembre, cuando, según la evolución clínica, se irán ajustando los planes de trabajo hasta llegar a la fase de carrera en campo.

Kaká trabaja ahora mañana y tarde con electroestimulación, movilización articular y potenciación muscular en descarga [sin pesas ni resistencias]. Se someterá también a tratamiento de crioterapia al finalizar cada sesión así como masajes con los fisioterapeutas de las zonas cargadas al andar.

En octubre, Kaká iniciará el trabajo en carga. El jugador realizará trabajo propioceptivo [para mejorar la capacidad del individuo de cara a percibir la posición de sus propias articulaciones y músculos] de la rodilla, indispensable para el movimiento correcto de la articulación.

No será hasta finales de octubre cuando el brasileño comience el trabajo de pubis, la principal preocupación del brasileño la temporada pasada pero que ha quedado en un segundo plano tras la rotura del menisco. También en esos días tendrán lugar los primeros apoyos de Kaká en el campo.

A primeros de noviembre el plan se irá ajustando hasta llegar a la fase de carrera en el campo y la iniciación de ejercicios de fútbol. Entonces llegará el auténtico reto. El Barça-Real Madrid se disputa el 28 de noviembre. Podría coincidir con su regreso .