Con un bochorno de campeonato, a los béticos no les ha quedado otro remedio que salir a la calle con sus bufandas para pedir un cambio en la gestión del club. Unos 30.000 aficionados se congregaron este lunes en el centro de Sevilla para hacer palpable su radical desacuerdo con el modo en el que gobierna Manuel Ruiz de Lopera. Fue un éxito total del llamamiento de las plataformas opositoras.

Familias enteras con sus camisetas verdiblancas se dieron cita a los pies de la Giralda en una marcha que desbordó a los organizadores. La marea verde colapsó todo el recorrido minutos antes de la hora de salida. Santo y seña de la historia del Betis, Rafa Gordillo encabezó la marcha con su camiseta de las trece barras. A su lado marchaba el socio número 3 del equipo, Alfonso Jaramillo, que a sus 95 años tampoco quiso perderse el acto. Ex jugadores como Rincón, Ureña o Stosic se dejaron ver en las primeras filas de la manifestación. También casi la alineación completa de aquel Betis que ganó la Copa del Rey en 1977.

'El Betis, unido, jamás será vencido' y 'Lopera, vete ya', fueron los gritos de guerra de los miles de aficionados que se dirigieron hasta la Plaza Nueva, lugar emblemático en el que los aficionados celebran los éxitos del club. Allí, el cantante José Manuel Soto leyó un manifiesto en el que se exigió el cambio en el método de gestión de Manuel Ruiz de Lopera y que ha llevado al Betis a Segunda División. 'No cabemos, esto es impresionante. La gente está muy harta de lo que está pasando en este equipo. El Betis es nuestro y no nos lo puede quitar. Ese es nuestro sueño y nadie nos lo puede quitar', decía el artista minutos antes de leer el mensaje.

'A partir de mañana ya está organizada una estructura económica y deportiva que va a demostrar que hay otra manera de hacer las cosas en el Betis', decía Emilio Carrillo, ex vicealcalde de Sevilla y uno de las cabezas visibles de las alternativas que se están moviendo para encontrar una salida a la situación.

Mientras, el discurso del máximo accionista del club se mantiene en la misma línea. Desde los medios oficiales del club se calificó la concentración como 'una coacción a Lopera, amparada por los medios de comunicación, para que venda su paquete de acciones'. Lopera tiene ahora la palabra tras este grito unánime de beticismo.