"Lo más importante es ganar el Tour"

En la etapa del centenario de la primera etapa pirenaica del Tour, la del cumpleaños de la montaña del mal retorno, con lluvia, asfalto mojado y niebla, "la etapa de la que todo el mundo habla", como aseguraba Contador, nada cambió. El de Pinto ganó un día más antes de llegar a París como amarillo, el objetivo que desvirtuó sus buenas sensaciones. "Hoy (por ayer) he estado fuerte de piernas, la última subida la he hecho muy bien, en realidad me he encontrado cómodo todo el día, este es un paso importante, pero aún queda carrera", sostenía el de Pinto, reclamado insistentemente por la cesión de la etapa al corredor del Saxo Bank.

"No he disputado la etapa, he dejado que ganara Andy, que ha hecho el desgaste en el puerto. Lo importante para mí, es que he dado un paso muy importante para ganar el Tour y que me encuentro con muy buenas piernas", reiteraba Contador antes de que fuera felicitado por Nicolas Sarkozy, presidente francés, y por Miguel Indurain, quíntuple vencedor de la grande Boucle.

"Es cierto que ganar en el Tourmalet, con todo lo que tiene de etapa mítica, es importante, pero, para mí, es secundario. Lo importante de verdad es ganar el Tour", se sinceraba el madrileño ante la insistencia de los periodistas a su falta de combatividad en la meta del mítico coloso. Una victoria que dejó a mitad de sensaciones a Andy Schleck. "Estoy muy feliz por ganar, es la etapa reina del Tour de este año, una victoria en el Tourmalet es como un éxito en Alpe d' Huez, aunque no pude sacar tiempo. Yo quería el maillot amarilllo", aseguraba el luxemburgués, que tras su triunfo en Avoriaz, en los Alpes, firmó su segunda etapa de la presente edición.

"Me esforcé todo lo que pude, he cambiado el ritmo, pero Alberto (Contador) y yo estamos al mismo nivel en los ascensos y, de hecho, cuando me atacó pude seguirle ", dijo. "Al final, no hubo sprint por la etapa porque yo había hecho la mayor parte del trabajo", reconoció Schleck, quien acabó su comparecencia con un mensaje para Contador: "Tengo un gran respeto por Alberto, es un gran campeón".

A unos metros, Samu Sánchez se retorcía por el dolor producido por la caída. Tras la etapa, al asturiano se le realizaron unas placas en el hombro derecho y en el pecho para conocer el alcance de los daños. "La caída fue un gran susto, fue un golpe en el pecho, pero creo que no tengo ninguna lesión grave", aseguraba Samu. "Si no me hubiera caído, podría haber sacado más tiempo a Menchov", se lamentaba.

Mientras, Sastre, que decidió atacar cuando cayó Samu, a pesar de que Contador le incitó a que parara, quiso polemizar ante la actitud de los dos capos de la carrera. "Creo que estamos haciendo del ciclismo una patraña de niñatos y esto es lo que sucede en este tipo de circunstancias", aseguró.