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Messi comprueba 'in situ' lo que Neymar puede deparar en el Barça

Pese a que el Duelo de Gigantes que se disputó en Lima lo ganó por 8-5 el equipo del argentino, el brasileño deleitó con un golazo y un regate prodigioso a Lugano

AGENCIAS / PÚBLICO

En el Estadio Nacional de Lima se pudo presenciar por primera vez a Messi y Neymar juntos en un terreno de juego después de saber que la próxima temporada van a ser compañeros en el Barcelona. El resultado fue todo un deleite para el aficionado al fútbol. El encuentro benéfico 'Duelo de gigantes' fue una auténtica fiesta de goles en el que el equipo de Los amigos de Messi derrotó por 8 a 5 al Resto del mundo, liderado por Neymar, en un duelo que permitió el lucimiento de ambas estrellas.

Aunque el partido se jugó a ritmo de amistoso, permitió a los aficionados peruanos apreciar el juego habilidoso y preciso de Messi, que abrió la cuenta a los 11 minutos de juego. Dani Alves aumentó a los 13, Osvaldo sumó el tercero a los 24, Messi volvió para anotar el cuarto a los 37 y Pablo Aimar cerró la goleada del primer tiempo a los 41. A los 49 descontó Gastón Ramírez, aunque Ezequiel Lavezzi volvió a aumentar para Los amigos de Messi a los 51.

Neymar no se quiso quedar atrás y aunque a los 39 había fallado un penalti, a los 54 se adueñó del balón para anotar el segundo del equipo rojo, que descontó nuevamente al minuto siguiente por intermedio de Florent Malouda.

Los de Messi replicaron a los 61, con otra anotación de Diego Buonanotte, y cuatro minutos después Lavezzi consiguió el segundo de su cuenta, pero a los 67 Dani Alves volvió a anotar, de penalti, para el Resto del mundo.

Neymar quiso ratificar lo suyo y a los 74 anotó el gol del partido, con un disparo formidable desde unos 40 metros que se coló por encima de la cabeza del portero uruguayo Fernando Muslera. También ante un uruguayo como Lugano, Neymar protagonizó la jugada más espectacular del encuentro. Después de hacer unos malabares con el pie y la cabeza, el astro brasileño se zafó del marcaje de Lugano con un regate con el exterior que dejó al defensa completamente inmóvil. 

El encuentro entró en unos últimos minutos de toques de lujo y muestras de habilidad muy aplaudidas por el público, lideradas por un Neymar que se terminó adueñando del espectáculo y el favor de los aficionados, ya que Messi había abandonado el campo de juego a los 66 minutos.

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