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Mikel Landa se impone Madonna di Campligio en una nueva exhibición de Contador

En el último kilómetro, Landa neutralizó el ataque del ruso Trofimov y se escapó del resto para coronar un puerto mítico

Contador celebra su liderato en el Giro. EFE/EPA/CLAUDIO PERI

EUROPA PRESS

El ciclista español Mikel Landa (Astana) se ha impuesto este domingo en un final apoteósico durante la decimoquinta etapa del Giro de Italia, transcurrida entre las localidades de Marostica y Madonna di Campligio sobre 165 kilómetros, y logra su primer triunfo en una Gran Vuelta en una jornada en la que Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) demostró estar muy fresco tras la crono del sábado e imperó nuevamente su ley bonificando tanto en el sprint intermedio como en línea de meta.

El vasco se adjudicó un fantástico triunfo tras realizar un gran trabajo de equipo para su líder. Fue tal su buen rendimiento en carrera que le sobraron las fuerzas suficientes para atacar en el último kilómetro y privar a Contador de una victoria de etapa que saboreó en varios momentos. De esta manera, el pinteño cierra la decimoquinta jornada del Giro manteniendo la 'maglia rosa' y aventajando en dos minutos y 35 segundos al italiano Fabio Aru (Astana), su máximo perseguidor.

Tras la exhibición en la contrarreloj entre las localidades de Treviso y Valdobbiadene, Contador volvió a dar otra lección de superioridad sobre los componentes de Astana en general y sobre Fabio Aru en particular. Los kazajos volaron al paso por el puerto de Fricca y asestaron un golpe importante al alcanzar el de Passo Daone.

La exigencia de la continua ascensión sin descansos, con rampas de mucha importancia, tan solo lo aguantó el pinteño, que dejó atrás a sus compañeros Kreuziger y Rogers para incrustarse en el grupo perseguidor compuesto por los cinco corredores de Astana.

Marcaron el ritmo al ascender en Madonna di Campligio, segunda ocasión en la historia que la ronda italiana pasa por esta zona desde que en 1999 el ciclista italiano Marco Pantani se alzara vencedor de aquella etapa, pero el ciclista español de Tinkoff-Saxo logró bonificar en el sprint intermedio al pasar en segundo lugar --por detrás de Hubert Dupont (Ag2r La Mondiale)-- para arañar unos segundos y probar a un Aru que no le salió al paso.

A cinco kilómetros para alcanzar la meta, los dos gregarios de Aru lideraron el grupo y tras ellos, Contador. El estonio Tanel Kangert cogió el testigo del relevo de Tiralongo para desgastar al grupo y Mikel Landa trató de dinamitar en un gran desnivel para dejar en la estocada al líder del Giro. La estrategia tan solo sirvió para cortar a Aru y para ver a un Contador muy fresco de piernas, sediento de triunfar en el lugar donde Pantani hiciera historia en 1999.

Así las cosas, Landa se marchó en solitario en el último kilómetro, al que llegó escapado en un grupo de cuatro formado por el ruso Trofimov, su compañero Fabio Aru y el líder Alberto Contador. El de Katusha lanzó el primer ataque pero el ciclista vasco de Astana correspondió a él para tirar más fuerte que nadie, cruzando el primero la línea de meta, seguido por Yuriy Trofimov y cerrando el podio el propio Contador.

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