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Millones solidarios

Rosell defiende el acuerdo del Barça con Qatar Foundation

GERMÁN ARANDA

Sandro Rosell tuvo que dar ayer muchas respuestas ante la gran cantidad de cuestiones que subyacen del primer contrato comercial de la historia del Barcelona para lucir publicidad en la camiseta.

Defendió su decisión en la presentación del acuerdo firmado con Qatar Sports Investment, que cede la parcela a Qatar Foundation, ONG que pertenece al Gobierno del país árabe y que será quien pondrá su nombre en la camiseta.

Romper la tradición de 111 años de historia sin un espónsor con ánimo de lucro con este contrato de 165 millones no le supo demasiado mal a Rosell,sobre todo, porque 'el patrocinio sigue siendo solidario', según afirmó él mismo. 'Sus recursos los dedica a ayudar a los niños, como hace Unicef. No sólo obtendremos recursos, sino que también llegaremos a todavía más niños en el mundo', defendió Rosell, que recordó, avalado por una carta de Unicef, que la ONG seguirá apareciendo en la elástica del Barcelona. Ambas entidades, según el comunicado, 'tienen el compromiso de mantener su colaboración', si bien 'se está trabajando con expertos en marketing para explorar las opciones que permitan que el logo de Unicef permanezca en la camiseta'. Con todo, Sandro destacó que 'Qatar Foundation será predominante' por encima de Unicef, así como que se tendrá que reunir con la FIFA y la UEFA para hallar soluciones a sus restricciones conforme a llevar dos patrocinadores en la misma camiseta. Rosell dejó claro, de todos modos, que si la Asamblea se muestra contraria al patrocinio de Qatar Foundation, 'se tirará atrás'.

Ante las reticencias sobre el respeto de Qatar hacia los Derechos Humanos, Sandro invitó a viajar al país. El presidente, que criticó en su día los negocios de Laporta con Uzbekistán, dijo que este país y Qatar se parecen 'como un huevo a una castaña', y no acabó de dejar clara su opinión con respecto a las becas que otorga el Gobierno de Qatar con el nombre del clérigo islamista Al Qaradawi, quien definió el Holocausto como 'castigo divino' de Alá, tal y como publicó El Mundo el pasado domingo. 'Me consta que la Fundación lo hace todo con buena fe. Si después hay una desviación, todos las cometemos', justificó el mandatario. 'Si yo fuera el rival, estaría preocupado. Porque querría tener este contrato', completó Sandro.

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