Después de casi 40 minutos de rueda de prensa, hubo que esperar a que le preguntaran en inglés, en una de las últimas preguntas, para que Guardiola afirmara: 'Mourinho es el mejor'. 'Cuando él gana en todos estos países y convence a sus jugadores de esta forma, es porque es el mejor, o uno de los mejores. Bueno, el mejor, que si no se me enfada', lanzó el técnico, relajado y distendido, de más buen humor que en las últimas ocasiones.

Tanto, que incluso se permitió bromear sobre las elecciones autonómicas imitando a los periodistas que habitualmente explican los resultados antes de que finalicen los escrutinios: 'Bueno, hay que esperar a que acabe el recuento... La horquilla dice que Convergència va a ganar, que el Tripartito no suma...'. Precisamente las elecciones fueron uno de los motivos por los que el técnico decidió poner el entrenamiento por la tarde, a las seis, y compareció a las 20 horas, justo en cuanto se cerraron los colegios electorales. 'He leído que lo retrasé para responder a Mourinho, pero esto no es un debate electoral. En primer lugar, por la mañana hay mucho ruido en la Ciutat Esportiva por los partidos de categorías inferiores. Y en segundo, quería que los catalanes de la plantilla que quisieran ejercer su derecho de voto lo pudieran hacer y después comieran con su familia', explicó el técnico.

Compareció a las ocho de la tarde, mientras se acababa de cocer el futuro político de Catalunya y, efectivamente, el míster no quiso emular a los representantes parlamentarios con réplicas a su oposición en el banquillo madridista. 'No tengo nada que decir', respondió a las declaraciones sobre el árbitro. 'Estoy de acuerdo con él', a la afirmación de que el partido 'no será decisivo'. La rueda de prensa, así pues, no tuvo nada de respuesta a la de Mourinho, que por otra parte tampoco había lanzado previamente recados punzantes como de costumbre.

Pero lo que sí que quiso Pep, insistentemente, fue dejar muy claro las diferencias ideológicas entre ambos equipos, más allá de los técnicos que haya en cada uno de ellos. 'El Madrid es el mejor equipo del mundo al contraataque. Y para que haya un contraataque, tiene que haber un equipo que ataque. Saldremos a atacar', aseveró una vez más el entrenador, que afirmó estar más orgulloso 'de la admiración' que genera el juego del Barça que de los títulos.

'Este año, tenemos la ventaja de que no hemos ganado 5-0 antes de jugar', defendió el técnico sobre la presión que ejercía la sensación de victoria que venía acompañando al equipo en el ambiente de anteriores clásicos. 'Es un privilegio que tantos millones vean el trabajo que hacemos', dijo. Si gana su quinto clásico, por supuesto, el placer será completo.