Otra muerte súbita en un deportista de élite

Joe Kennedy se había acostado temprano. De pronto, a la una y cuarto de la mañana, se levantó, salió del dormitorio y se desplomó. Ya no volvería a recobrar el conocimiento.

Esa información es todo lo que se conoce, de momento, acerca del trágico fallecimiento del jugador de béisbol Joe Kennedy el pasado viernes.  Kennedy, de sólo 28 años, era un pitcher zurdo que este año había jugado en los Oakland Athletics. Fueron los bomberos de Tampa, Florida los que acudieron a casa de sus suegros (Kennedy pasaba allí unos días para ser testigo en una boda) ante la llamada de emergencia. Le transportaron hasta el Hospital Brandon, donde ya ingresó cadáver.

De momento, se han apuntado como posibles causas del fallecimiento una arritmia grave (trastorno severo del ritmo del corazón) o una rotura de un vaso cerebral dilatado. El sábado, la forense Amanda Whidden, del condado de Hillsborough anunció  que los resultados de la autopsia se conocerán en enero.

Maratón

El fallecimiento de Joe Kennedy sacude al deporte americano por segunda vez en tres semanas. El pasado 3 de noviembre fallecía en Nueva York, Ryan Shay, quien se desplomó en la carrera de maratón que decidía el equipo estadounidense para los Juegos.

En España, sigue presente el trágico final del jugador del Sevilla Antonio Puerta, de cuya autopsia aún no se conoce nada. Precisamente, el Consejo Superior de Deportes ha creado un grupo especializado para investigar y prevenir estas muertes.