El Mundial del efecto dominó

Cuando la cámara quiso enfocar el percance de Dani Pedrosa, sólo pudo emitir sus consecuencias. Una moto aterrizada en la grava de Motegi, con el carenado lleno de raspones, un piloto con el paso descuartizado por el golpe y un Mundial enrocado ya a un solo nombre: Jorge Lorenzo. "Me gustaría conseguir el título con él (por Pedrosa) en las máximas condiciones, luchando por ganar carreras y peleando hasta el último gran premio", asegura el mallorquín.

En ese escenario se movía la rivalidad hasta que el de Honda sufrió una doble fractura de la clavícula izquierda en un accidente con apenas tres giros consumidos de la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Japón. "Ha sido una caída un tanto extraña, en una parte lenta del circuito", relataba Pedrosa, en el box de Honda, con la clavícula adormecida por los calmantes. Según la propia marca japonesa, la caída se produjo por una irregularidad en el acelerador de la Honda que dejó revolucionado el motor cuando debió quedar frenado tras la desaceleración de la maneta. "He intentado frenar la moto, pero he visto que algo no funcionaba y no he podido evitar la caída. Enseguida he sabido que me había hecho mucho daño", aseguraba Dani.

Después de debatir durante varias horas la conveniencia o no de operarse en Motegi o en algún hospital de Japón y, posiblemente, tras analizar los muchos problemas que podrían derivarse de la operación, Alberto Puig, mánager de Pedrosa, y el propio piloto catalán decidieron regresar ayer mismo a España para que Dani sea hoy intervenido en la clínica Dexeus de Barcelona.

Dos alternativas en Japón

El equipo Honda tenía dos alternativas hospitalarias cerca del circuito de Motegi, en Mito y en Utsonomiya. Del primero tenían malas referencias y del segundo han confirmado que no disponían de las placas de titanio especiales requeridas para una operación de este tipo. Además, al ser viernes, los hospitales japoneses posponen las operaciones hasta el lunes. Incluso, el propio Crivillé desaconsejó la intervención en tierras niponas. "A mí me operaron en Suzuka, y lo pasé fatal", aseguró Alex.

Los médicos de la clínica Dexeus se enfrentan ahora a una operación complicada, ya que la doble rotura de clavícula puede estar asociada a una desviación de la parte central del hueso, que requiere un perfecto ajuste para evitar posteriores secuelas que dificultarían una rápida recuperación.

"He intentado frenar la moto, pero he visto que algo no funcionaba"

"No merecía ahora esto", sostenía Pedrosa, consciente de sus mínimas opciones ante el título. De hecho, la reaparición del piloto catalán se acelerará o ralentizará en función del resultado que consiga Lorenzo este fin de semana en Motegi. Si el de Yamaha se clasifica segundo en el trazado nipón, combinación mínima para permitirle proclamarse campeón de forma matemática en Malasia (aventajaría en 78 puntos al de Honda con tan solo 100 en juego), dentro de una semana, Pedrosa podría posponer su vuelta al término de las tres carreras consecutivas de la gira asiática. "Si ya no tiene ninguna opción, sería ilógico que Dani forzase su reaparición", aseguran desde su entorno.

Una ausencia que disgusta a Lorenzo al convertir el Mundial en una especie de efecto dominó en el que la desaparición de sus rivales (primero, la irregularidad de Stoner con la Ducati; después, el accidente de Rossi en Mugello; ayer, la caída de Pedrosa) parece rebajar el caché de un título que el mallorquín domina con números impolutos. 12 podios, siete victorias, cinco poles y 284 puntos de 325 posibles. "Egoístamente, para nosotros es bueno entre comillas, porque quizá tenga más margen para ir con menos tensión y dar un poquito más", se sincera el campeón virtual, "pero me gustaría que fuese diferente".

Menos presión, nuevo motor

Como lo ha sido durante un año en el que Jorge Lorenzo cimentó sus buenas estadísticas en la primera parte de la temporada, cuando el rendimiento de la Yamaha era superior al del resto de monturas, y que ha logrado mantener cuando Honda y Ducati han conseguido evolucionar sus motos para situar su rendimiento por encima de la moto de la marca de los diapasones. De hecho, Lorenzo tiene previsto estrenar un nuevo motor en Motegi con el que busca compensar el déficit de velocidad punta de la Yamaha.

Ayer, en los primeros libres, con el Mundial ya roto, el mallorquín se situó tercero, tras Rossi y Dovizioso. "Tenemos una mejor aceleración relata el 99 pero podemos mejorar todavía en la tracción en algunas zonas".