Nadal no se cree su lesión del pie

"La lesión no existe". Estas contundentes palabras fueron pronunciadas ayer por Rafa Nadal en el Bernabéu, donde acudió a un acto benéfico, cuando se le habló de la lesión crónica (una artritis postraumática que tiene su origen en una fractura sufrida en 2004) que padece en su pie izquierdo y le impide correr.

La frase de Nadal, que prefirió no responder a la segunda pregunta que se le formuló acerca de su estado físico, contradecía las declaraciones de su tío ("el problema del pie es grave, muy grave" había declarado el martes) y a las de su médico ("Rafa tendrá que vivir con esa lesión").

Los expertos en Traumatología consultados por Público consideran que la lesión de Nadal en el pie izquierdo tendrá una evolución larga en el tiempo. Las fracturas de escafoides en ocasiones dejan zonas endurecidas que pueden condicionar problemas a largo plazo.

La fractura por sobrecarga en el escafoides que sufrió Nadal en el torneo de Estoril de 2004 -el origen de todos los problemas que ha sufrido el manacorí en el empeine de su pie izquierdo- es típica de los deportistas que apoyan el pie y lo giran hacia el interior: son los llamados pronadores. Según los expertos en patologías del pie, los ‘pronadores' sobrecargan el escafoides. El estrés sobre este hueso se debe a que el astrágalo se hunde y el peso recae sobre el escafoides.

En el tratamiento de las artritis causadas por fracturas de escafoides juega un papel fundamental el calzado. Y en este aspecto el doctor Ángel Ruiz Cotorro ha cuidado mucho los detalles. Nadal juega desde hace mucho con plantillas especiales.

Por un mundo sin malaria

Nadal participaba ayer en un acto benéfico (un reto solidario, como fue bautizado de forma oficial) organizado por Cruz Roja con el fin de concienciar a la sociedad del problema de la malaria en los niños africanos.

Lo hizo junto a Iker Casillas en una original idea consistente en un doble reto fútbol-tenis. El próximo 20 de diciembre, en el Telefónica Arena de Madrid tendrá lugar el segundo acto con tenis y fútbol-siete.

El reto comenzó con la fase tenística. Nadal debía efectuar cinco saques e intentar conseguir aces (puntos directos de saque sin que el rival llegue a tocar la pelota). Casillas demostró muy buenos reflejos -¡no es la primera vez que saca a relucir su gran velocidad de reacción!- y el mallorquín sólo fue capaz de lograr dos saques directos.

A continuación llegaron los penaltis. Casillas detuvo uno, Nadal lanzó uno por encima de la portería. Los otros tres fueron tres goles imparables. Los logró con el pie izquierdo.