Hay jugadores que marcan la personalidad de un equipo. Navas es uno de ellos. El extremo de Los Palacios es sinónimo de descaro y cantera, de regateador fino y peligro constante. De eso que ha hecho grande al Sevilla en el último lustro. Los hispalenses, sin embargo, han dejado de ganar. Los problemas se acumulan, en el césped las cosas no funcionan y la grada vuelve su mirada hacia el palco. El banquillo, la ventanilla de reclamaciones habitual, ya no sirve como parapeto puesto que ya hubo relevo.

Navas, campeón del mundo y estrella del equipo, sólo ha podido jugar cuatro partidos esta temporada y, sin él, el equipo ha perdido parte de su personalidad. El tobillo que le empezó dando problemas al principio de año, terminó llevándole al quirófano y dejándole fuera de los terrenos de juego cerca de tres meses.

El Sevilla suma en Liga tres derrotas más que el año pasado

Los recambios, al igual que la sustitución de Álvarez por Mazano, no dan el nivel que se esperaba. El juego del equipo ha dejado de fluir. Capel, que llegó a la plantilla antes que Navas señalado como un hombre de futuro, nunca ha llegado a empastar tanto como su relevo. No es por falta de oportunidades, pues Capel ha jugado diez de los quince partidos de la temporada, ocho de ellos de titular y su balance se puede resumir en una sola asistencia. En Liga Europa, donde ha disputado tres partidos, su rendimiento no ha sido mucho mejor, un pase de gol y cero goles.

Mejor, aunque tampoco lo suficiente, ha rendido Alfaro. Este producto de la cantera, forjado en las mismas características de regateador veloz que Navas, lleva tiempo sonando como la siguiente joya del Sevilla. En Liga ha jugado diez partidos, aunque sólo cinco de ellos fue titular, y ha marcado dos goles. En Europa ha brillado bastante más, con otros dos tantos en sólo dos partidos. Su futuro, sin embargo, se ve marcado por un dato, pues sigue siendo una promesa y ya tiene 24 años.

Alfaro y Capel no han sabido cubrir la baja del campeón del mundo

Los números conseguidos en ausencia de Navas tienen al equipo en la UVI. Desde que faltó por lesión, el equipo de Manzano ha perdido siete encuentros de Liga, cuatro más de las que se contaban la temporada pasada en la misma fase de la temporada. Los 28 goles que se habían anotado en ese tiempo dejan muy cortos los 21 que suman los hispalenses en Liga este año.

Ahora, el extremo de Los Palacios se acerca a la reaparición incluso podría llegar a jugar hoy aunque los médicos lo desaconsejan, su maltrecho tobillo no da garantías de sobrevivir en caso de ser forzado. Las dudas son muchas, poder perder a una estrella más tiempo puede ser fatal para el Sevilla, como también lo sería perder hoy en el Pizjuán y quedar eliminado de la Liga Europa.

Jesús Navas no es el único buque insignia que ha echado en falta el equipo andaluz. También Luis Fabiano, que comenzó la temporada refunfuñando pero consiguió entrar finalmente en el equipo, está fuera de combate. Lleva cuatro partidos sin jugar y hoy, como Navas, podría entrar en el campo si es necesario forzar. Navarro, lateral del equipo, es el único que seguro no estará, pues se encuentra sancionado.

Los de Manzano, después de encadenar cinco derrotas consecutivas, necesitan un soplo de aire. Al Sevilla le vale un empate para mantenerse en Europa, pero lo tiene que conseguir contra el Borussia, líder de la Bundesliga que también se juega esta noche su clasificación para la siguiente fase de la Liga Europa. A ellos sólo les vale la victoria.