Nibali empieza La Vuelta marcando terreno

El esloveno Janez Brajkovic estrenó la roja de líder tras la exhibición del Astana en la cronometrada por equipos inaugural de la Vuelta 2013, en la que su jefe de filas, el italiano Vincenzo Nibali sacó diferencias apreciables a sus rivales directos. El honor del líder para Brajkovic, de 30 años, que ya vistió dos días el maillot oro en 2006; el golpe de efecto inicial para Nibali, el "Tiburón de Mesina", que dio un mordisco considerable al grupo de rivales directos: 29 segundos a Valverde (Movistar), 59 a Purito Rodríguez (Katusha) y 1.14 a Samuel Sánchez (Euskaltel).

Enorme cronometrada del Astana en los 27 kilómetros de recorrido entre Vilanova de Arousa y Sanxenxo. Fue el único equipo que bajó de la media hora (29.59). Arrebató in extremis el triunfo al Radioshack de la locomotora Fabian Cancellara, que hubo de conformarse con la segunda plaza a 10 segundos. "Espartaco" se quedó con la miel en los labios, como el Omega de Tony Martin, tercero a 16 segundos. El cuadro kazajo emergió del mar como un delfín y llegó a la capital de las Rías Baixas como un guepardo. Se adaptó a ambos medios como ningún otro conjunto, así como a los repechos y el viento que azotó el trayecto, por eso evitó lo que parecía inevitable: bajar del cajón a Cancellara. Para ello hubo de rodar a 54.8 kms/hora.

Ambiente veraniego en el estreno de la Vuelta, incluso para el pelotón. Acceso en barco hasta la batea que sirvió de lanzadera, encima de un vivero de mejillones que produce 80 toneladas al año del molusco. Luego una rampa de cristal y 60 metros transparentes hasta tierra firme.

Brajkovic, de promesa a agradable sorpresa

Don Ramón del Valle Inclán, nativo ilustre de Vilagarcía, rodeado en su escultura de los personajes de dos de sus obras maestras de la literatura, Luces de Bohemia y Divinas Palabras. Con la mirada pétrea y libro en mano el barbudo escritor parecía tomar nota del acontecimiento. Una salida innovadora para cubrir los 27,4 kilómetros hasta Sanxenxo, donde miles de turistas aún en bañador, en el declinar de la tarde, esperaban conocer al portador de la primera camiseta roja de líder.

El Omega, campeón del Mundo de la especialidad estuvo al frente casi toda la tarde con 30.15 minutos. Luego el Radioshack, dirigido por Cancellara, un "hombre que vale por tres", como dijo su compañero Haimar Zubeldia, superó la marca por 6 segundos. Los hombres de la escuadra estaban preparados para subir el podio. Pero faltaba por llegar el Astana con Brajkovic al frente, un excampeón del Mundo sub 23 contrarreloj, una promesa que no terminó de cuajar en los equipos del belga Johan Bruyneel, entre ellos el Discovery de los tiempos de Lance Armstrong.

Golpe para los españoles

Liderato para el esloveno, que evitó la presión a Nibali, el ganador de la Vuelta 2010 y del Giro 2013, que huele ya el doblete. Entre los candidatos aguantó el tipo el Sky del colombiano Sergio Henao, que cedió 22 segundos, pero entre los españoles el golpe fue considerable al tratarse de la jornada inaugural.

El Movistar de Valverde, quinto, no pudo reeditar su éxito "sanferminero" del año pasado, cuando Castroviejo estrenó el la camiseta roja. Medio minuto de "regalo" a Nibali. El Katusha de "Purito" empezó con 59 segundos de retraso con su duodécima plaza y el Euskaltel de Samuel Sánchez fue decimocuarto a 1.14. El "Tiburón" propinó el primer mordisco en las Rías Baixas. Ahora el terreno se eleva y el escenario es propicio para sus rivales, heridos en el primer combate con el reloj por testigo. La segunda etapa entre Pontevedra y Baiona, de 176 kilómetros ofrece el final en alto, en el Monte Da Groba. Los últimos 11 kilómetros tiene un porcentaje medio del 5,6 por ciento de desnivel.