De Nieto a Márquez

La foto, aunque delatadora, deja corto el dominio español en el Mundial de 2010. Junto a Lorenzo, podría haber aparecido Pedrosa. Al lado de Elías, Simón. Y rodeando a Márquez, Terol y Pol Espargaró. Puestos a buscar ideólogos a la explosión de éxito, Toni Elías simplifica la respuesta: "Seguramente, la culpa de todo la tenga Ángel Nieto. Creó una leyenda que todos los pilotos españoles queremos imitar".

Nieto ganó su primer título mundial en 1969. En la prehistoria del motociclismo. Con motos artesanales, presupuestos precarios y apenas dos españoles (Nieto y Santi Herrero) en un Mundial organizado en cinco categorías. "Los modelos son muy importantes, pero tanto es contar con una buena infraestructura para trabajar con la base. Una buena cantera de pilotos", reivindica el propio Nieto.

Los chavales deben completar hasta cuatro fases antes de llegar al Mundial

El campeón del 12+1 llegó a los circuitos del mundo por su instinto como piloto pero sin apenas formación previa. Ahora, sin embargo, los chavales deben completar hasta cuatro fases antes de ponerse delante de un manillar del Mundial en 125 cc.

Márquez, como en su día fueron Pedrosa, Lorenzo, Bautista o Simón, es el último campeón de un programa que comenzó a mediados de los noventa, con el Open Racc, que hoy invierte cuatro millones de euros anuales en competiciones y formación, y la extinta Copa Movistar. Campeonatos que seleccionaban niños y los convertían en pilotos. Pedrosa fue el primero en consagrarse en esa universidad de chavales que querían ser pilotos por encima de otra cosa.

Márquez procede de un programa de formación que empiezan a estudiar otras federaciones

El modelo se estandarizó en 1998 con la creación del Campeonato de España de Velocidad (CEV). Un mini Mundial que transformó el Campeonato de Europa, cuya labor de promoción era nula, aplicando nuevas fórmulas. La Federación Española cambió las normas para permitir la entrada de pilotos extranjeros para aumentar la calidad del vivero. De las primeras hornadas surgieron Alzamora (mánager de Márquez), Stoner, De Angelis o Lorenzo. Luthi, Elías, Bradl, Fonsi, Barberá, Bautista o los hermanos Espargaró son otros productos de la fábrica.

Actualmente, el CEV cuenta con 40 pilotos, de entre 14 y 25 años, y diez nacionalidades. El coste para competir ronda los 145.000 euros y en sus cuatro categorías (Extreme, Super-sport, Moto2 y 125 cc) se forjan los futuros pilotos del Mundial. Los pasos de detección de talentos comienzan antes en algunas comunidades autónomas. En Catalunya, que controla a 120 pilotos, o Valencia, los dos principales focos de formación en España, existen varias categorías previas por las que los niños tienen que pasar antes de llegar al CEV. El Promo-Racc 50 cc (para niños de 7 a 9 años), el Promo-Racc 70 cc (10 a 12 años), el Challenger 80 cc (desde los 10 años) y el Pre 125 cc (a partir de 12).

Modelos de éxito a los que han favorecido dos situaciones. Por una parte, la aparición de Dorna como promotor de las primeras copas de formación y como organizadora del Mundial. "Su labor ha atraído a muchos patrocinadores", redunda Nieto.

El modelo español ha empezado a estudiarse en otras federaciones

Otra de las claves del éxito es la gran cantidad de circuitos a lo largo de la geografía española. En Gran Bretaña, sólo hay un circuito homologado para MotoGP (en España, cinco). Situaciones similares se repiten en la mayoría de países con pilotos compitiendo en el Mundial. De hecho, esta proliferación de instalaciones provoca que muchos niños pilotos y sus familias se instalen en nuestro país.

En el campeonato que se cerró el domingo en Cheste, el 69,8 % de los pilotos crecieron en el CEV. Un modelo que ha empezado a estudiarse desde otras federaciones. En Italia, uno de los países, junto a España y Gran Bretaña, con mayor tradición de éxito, la falta de victorias se ha convertido en un asunto de Gobierno. De hecho, su federación ha aumentado sus ingresos para montar un equipo oficial, con dos pilotos, con el fin de acabar con el dominio español. Una hegemonía que exige paciencia para recoger la cosecha. "La foto la imagen de los tres campeones mundiales es la leche", se enorgullece Lorenzo en Cheste.