Con la moto en el suelo, Marc Márquez (Catalunya Caixa Repsol) se golpeaba una y otra vez el casco. La novatada apareció en el peor momento. Después de unos grandes ensayos invernales y el segundo puesto en la salida, todo parecía ya automatizado, pero faltan todavía kilómetros de aprendizaje. De habituarse a una salida tan densa como las de Moto 2. Adaptarse a una máquina más pesada. Durante la pretemporada ha simulado estructura de carrera con el depósito lleno para aguantar el extra de peso que hay de diferencia con la 125.

Márquez siente y padece. No es un iglú cuando la competición le exige cosas nuevas. Su salida desde la primera fila se derritió hasta más allá del décimo puesto. La primera arrancada le abofeteó fuerte. 'El principal problema ha sido la salida. Esto es una experiencia para el futuro. Quiero pedirle disculpas al equipo por lo bien que ha trabajado durante toda la semana', reconoció ya en el box.

El palo del inicio le minó confianza y le inyectó prisa. Quiso remontar como lo hacía el año pasado en 125, que de vuelta a vuelta era capaz de recuperar cuatro o cinco puestos. En Moto 2 es más complicado. Hay que generar más fuerza para mover la moto, los neumáticos son más gruesos.

Cuando iba sexto se comió una curva y se fue al suelo. Le faltó experiencia para manejar los tiempos en una carrera a la que le faltaban más de tres cuartas partes.

Stefan Bradl (Kiefer Racing) hizo bueno su dominio en los entrenamientos oficiales. Ganó la carrera con suficiencia a un ritmo muy superior al de sus máximos rivales. No fue buen día para los españoles. Julián Simón, subcampeón la pasada temporada, finalizó en décima posición. Aleix Espargaró fue undécimo.