Un nuevo retroceso para Odriozola

Esta vez Odriozola no quiso hacer quinielas. Inmerso en el barro de la operación Galgo (en los últimos días parece haber cruzado al otro lado del río del dopaje), el presidente de la federación ya no está para apuestas. Rompiendo su afición a pronosticar el número exacto de medallas, esta vez se limitó a decir que esperaba "superar el resultado de Turín 2009".

En los últimos Europeos la selección española había logrado cinco metales, un resultado que significaba acentuar la cuesta abajo en el medallero que se vive desde las doce medallas de la cita de 2005. No ha podido ser. España sólo ha subido al podio en cuatro ocasiones en París, el peor resultado desde hace 11 años... y con la colaboración de Nuria Fernández y su polémico reclutamiento de última hora.

¿Por qué retrocede el atletismo español? Aparte del mal ambiente generado por la pestilente operación Galgo (que tardará en generar sanciones por dopaje), la causa está en el abandono de las labores técnicas en la Federación Española. Al haberse arrogado la función de director técnico, Odriozola mató la ilusión de los entrenadores, desmotivados y temerosos de proponer reformas al sistema. La detección de talentos en los colegios es escasa. Durante años se ha vivido de una generación. Pero se está retirando.