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La patera fue el primer obstáculo

Merzougui aspira a medalla en los Mundiales junior

IGNACIO ROMO

Merzougui es un atleta de obstáculos. Lo ha sido siempre. Llegó a España en una patera llena de miedo y sólo por esa circunstancia tan humana, tan terrible, se ha ganado ya un lugar especial en la historia del deporte español. Su sueño alcanzaba una doble dimensión: huir de la miseria y buscar la gloria olímpica. Pero el atletismo es cruel: en este deporte los sueños sólo se cumplen cuando lo decide un cronómetro o una cinta métrica. Dos jueces implacables.

Hace cuatro años, Abdelaziz saltaba al mar junto a unas rocas de la isla de Lanzarote, en plena noche. Había llegado. Contaba entonces 15 años si nos basamos en los datos oficiales, que sitúan su fecha de nacimiento el 30 de agosto de 1991 en Kalmim (Marruecos). La patera zarpó de Sidi Ifni una tarde de noviembre, llena de angustia e ilusiones. No son pocos los africanos que han perdido la vida en el mar, en embarcaciones precarias, en las que uno no se atreve a dormir por si no vuelve a despertar. Merzougui pisó Lanzarote tras dos noches de travesía.

Llegó en patera a Lanzarote, de noche, en noviembre de 2006

Estuvo unos días en la isla pero el joven inmigrante tenía un contacto muy valioso. Ayad Lamdassem, campeón de España de 10.000 metros, también de origen marroquí. Abdelaziz se fue para Lérida donde lleva ya casi cuatro años entrenándose a las órdenes del ex atleta de maratón, Antonio Cánovas, entrenador a su vez de Lamdassem.

La progresión en las pistas ha sido rápida. La especialidad en la que compite Abdelaziz es toda una metáfora de su vida. 3.000 metros obstáculos. Una prueba que añade a la dureza de los tres kilómetros, 28 obstáculos y siete saltos de ría. Un test para la dureza de Merzougui, cuya historia se sitúa en paralelo a la de Bezabeh, el campeón europeo de cross, etiope de nacimiento, que durmió a la intemperie en las calles de Madrid antes de ser un corredor de élite.

El Consejo de Ministros le concedió la nacionalidad española por carta de naturaleza el pasado mes de marzo. Tres meses después superó el récord de España junior de 3.000 metros obstáculos, en Baracaldo. Su crono de 8:33.29 borró los 8:36.4 del vigués Alejandro Gómez.

Nacionalizado este año, tiene el récord de España junior de 3.000 obstáculos

Merzougui compite esta semana en los Campeonatos del Mundo junior que comenzaron este lunes en Moncton (Canadá). Miguel Ángel Mostaza, su representante, asegura que el atleta se despidió de él con esperanzas de medalla, antes de subir al avión. 'Él cree que va a subir al podio dice Mostaza y yo opino que va a ser un gran corredor de 3.000 metros obstáculos en el futuro y también un excelente especialista en cross'.

El joven obstaculista se enfrenta a rivales duros, como el keniano Ndiku (8:17), el etiope Getahun (8:21) o el marroquí Dacha (8:34).Las semifinales de los 3.000 obstáculos se disputan el viernes y la final , el domingo.

Abdelaziz es un atleta bien integrado en la sociedad española. 'Habla muy bien castellano, mucho mejor que otros deportistas de origen marroquí. Y le encanta el fútbol, es seguidor del Real Madrid' apunta Mostaza, quien destaca además el carácter 'afable, muy abierto' del corredor.

España acude a los Mundiales con tres opciones de medalla. Aparte de Merzougui, el saltador de longitud Eusebio Cáceres (que ya fue bronce en la edición de 2008) y el velocista Alberto Gavaldá, actual subcampeón mundial juvenil de 200 metros, acumulan experiencia suficiente para ser medallistas. Son destellos de futuro para un atletismo, como el español, con demasiadas figuras que ya han cumplido 30 años.

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