Italia importa futbolistas sin medida, pero no es de los mercados que más exporta. Al futbolista italiano le cuesta salir del Calcio para probar suerte en otros países. Enzo Maresca es un pionero. A los 18 años hizo las maletas para jugar en el West Bromwich Albion. Su fichaje por el Sevilla en el 2005 llegó en el momento certero.

El centrocampista fue uno de los artífices de la avalancha de éxitos que llegaron al club de Nervión. Sin ser titular indiscutible, la aportación de Maresca fue decisiva en las finales europeas.

Con Manolo Jiménez ha ganado más presencia en las alineaciones y se ha convertido en el organizador de un Sevilla que vuelve a luchar por lo máximo en las tres competiciones. Lo que tenga que decir el Sevilla en esta liga empezará a dilucidarse esta noche.

El Valencia llega al Pizjuán (22.00 h. La Sexta) y luego esperan Real Madrid, Barcelona y Villarreal. A este equipo se le exige mucho: ganar jugando bien. Enzo Maresca responde al genoma italiano y es más resultadista. “La historia dice que el fútbol de mi país ha ganado más porque prefiere ganar y se olvida un poco del espectáculo. Esa es la filosofía en la que yo creo”.

Aun así, el italiano admite que este es un Sevilla distinto. “Creo que el nivel de juego lo hemos bajado un poco. Pero en puntos estamos muy muy bien. Además tenemos la mejor defensa del campeonato”, opina Maresca.

A primera vista, el juego del Sevilla se ha hecho más metálico. Ha perdido cierta espectacularidad a costa de ganar sobriedad. “Cada uno puede tener su opinión, pero si nos centramos en los datos, tenemos el doble de puntos que el año pasado y según todo el mundo hemos perdido a jugadores importantes como Keita, Alves y Poulsen. A nivel de número, somos mejores que el año pasado”, recuerda el italiano.

Los datos no terminan de convencer a la grada, que aún no las tiene todas consigo con este equipo. Tres derrotas seguidas encendieron el primer aviso de crisis de la temporada. “El público paga y puede decir lo que quiera, pero no se puede olvidar que hace unos años este equipo estaba en Segunda. Yo creo que los aficionados deberían estar encantados con este equipo. Pedirle más es una locura”.

El Sevilla de esta temporada ha convertido el recurso de jugar con un punta en una arma recurrente. Aunque la epidemia de lesiones condicionó las alineaciones, da la sensación de que Jiménez es partidario de usar un solo delantero y un enganche. Coincidencia o no, el equipo ha perdido contundencia arriba. “Con Kanouté y Luis Fabiano, disponemos de más recursos para atacar. Con el mediapunta, tenemos un juego de más posesión. Quizá con dos delanteros usamos el juego directo porque sabemos que Luis y Freddy tienen la habilidad de ganar bien el balón al defensa”, dice Maresca.

Otra de los grandes debates alrededor del Sevilla de esta temporada es dónde colocar el listón. Del Nido aprieta y la afición ya se ha acostumbrado a probar la miel.

Maresca apuesta por la prudencia y el trabajo: “El vestuario es muy exigente. Creo que los que tienen que hablar de la Liga son otros equipos. Nosotros hablamos de Champions y luego iremos paso a paso”.