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Phelps se vuelve a tirar a la piscina

EFE

El sólo anuncio de la vuelta a competir de manera informal ha convertido al nadador Michael Phelps en el centro de atención del mundo del deporte en Estados Unidos. Phelps tiene previsto volver a nadar de manera informal de cara a recuperar sus sensaciones y tal vez considerar la posibilidad de volver a la competición de la que se retiró al concluir los Juegos de Londres 2012.

La información fue ofrecida por su entrenador Bob Bowman y el círculo de personas cercanas al nadador, en declaraciones a varios medios de comunicación estadounidenses. Siempre de acuerdo a las mismas fuentes, Phelps tiene previsto participar del 24 al 26 de abril en el evento que se va a celebrar en Mesa (Arizona), y su intención es reencontrarse con el ambiente de la competición, pero sin establecer ningún objetivo específico.

Phelps, que tiene en su haber 22 medallas olímpicas, incluidas 18 de oro, estará inscrito en las pruebas de 50 y 100 metros libres y también en los 100 mariposa.

El objetivo de inscribirse en este tipo de pruebas es que Phelps desea empezar a competir en carreras cortas y algunos relevos, en lugar de las agotadoras pruebas combinadas individuales que nadó durante buena parte de su carrera. También se confirmó a través de la federación de natación de Estados Unidos que además de Phelps, en la competición de Mesa están inscritos sus compatriotas los medallistas olímpicos Ryan Lochte y Katie Ledecky.

La federación de natación también confirmó que Phelps ya se inscribió en otras competiciones que se van a disputar el próximo mayo, en Charlotte, y en junio, en Santa Clara (California).

El calendario elegido por Phelps muestra que su objetivo podría estar orientado a probarse para ver cómo llega a agosto, cuando se disputan las eliminatorias nacionales, en Irvine (California), donde se elegirán los equipos que vayan a competir en los Mundiales de 2015. Todo parece indicar que de acuerdo cómo sienta que le responde su estado físico podría pensar en la vuelta a la competición y tener luego como objetivo los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

De hecho, Phelps también volvió a entrenarse a finales del año pasado, y regresó al programa de control antidopaje de Estados Unidos que obliga a completar un período de espera de seis meses y la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) le dio el visto bueno para competir. El nadador de 28 años, el próximo junio cumplirá 29, tras los Juegos Olímpicos de Londres, prometió que no nadaría en competiciones oficiales después de los 30 años, y de ahí que sus allegados no le están dando mucha importancia a su regreso a las piscinas.

Pero Phelps, el atleta más condecorado en la historia de los Juegos Olímpicos después de tres participaciones y que superó la marca de su compatriota Mark Spitz al ganar ocho medallas de oro en los Juegos de 2008 en Pekin 2008, siempre se ha caracterizado por decisiones inesperadas y algunas también polémicas.

Mientras, desde que se retiró hace dos años, Phelps se centra en otro tipos de actividades privadas relacionadas con la cadena de escuelas de natación que posee. También dedica parte de su tiempo a la fundación orientada a la seguridad en el agua y presentarse en actos públicos y de promoción de los patrocinadores con los que tiene firmados contratos millonarios. Además de su pasión por el deporte de la natación siente especial debilidad por el golf y de hecho también participa en el programa 'reality show' de televisión con el famoso entrenador Hank Haney.

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