La Real ha metido la directa. Este sábado consiguió una nueva victoria, ante el Castellón (0-1), que se hunde un poco más en la clasificación. Con su triunfo, los donostiarras conserva el liderato una jornada más, manteniendo la distancia con respecto al Hércules, que doblegó al Girona (2-0). También el Rayo logró enderezar el rumbo ante Numancia (4-1).

Era un día de efemérides para la Real. En su andadura por la Liga Adelante, los donostiarras han alcanzado el centenar de partidos en esta tercera temporada consecutiva en la categoría de plata. Una singular cifra que alcanza también uno de sus jóvenes valores de la cantera, como es Mikel González. Tan especial momento ha coincidido con un enfrentamiento entre último contra primero. El Castellón, perdido en la tabla, ya sabía lo que era ganar a la Real. En las dos campañas precedentes lo había hecho en tres de cuatro ocasiones.

Los castellonenses pelearon gran parte del campeonato por los puestos de ascenso, y los donostiarras, que hicieron lo propio, no eran entonces tan sólidos como ahora. Pero el presente, en cambio, está dictando trayectorias muy distintas para ambos. Aquellas circunstancias tan parejas han cambiado considerablemente, y los de Lasarte solventaron la papeleta, aunque con poco brillo.

Triunfo de los donostiarras, que hunden más al Castellón

Tampoco el Hércules ha perdido ocasión de sumar otros tres puntos, demostrando que es un equipo intratable en el Rico Pérez. Los alicantinos se han marcado como objetivo abrir brecha cuanto antes, y si es antes del parón navideño, mejor.

La ocasión la tenía de su mano por el hecho de jugar los dos últimos partidos del año en terreno propio, un bastión de enorme crédito para los de Esteban Vigo, como lo prueba que de 24 puntos posibles haya sido capaz de conseguir 22. Es decir, que en toda la temporada tan sólo ha cedido un empate en terreno propio (1-1, contra el Murcia).

El Rayo vuelve a la victoria después de tres jornadas sin ganar 

Todo lo contrario de lo que le ocurrió al Rayo en las ocho últimas jornadas, en las que tan solo sumó ocho puntos. Ante el Numancia se planteaba un partido clave, que no definitivo, para el futuro de ambos, y los vallecanos resolvieron. La recuperación de Aganzo fue vital para volver a la senda del triunfo, demostrando que con su vuelta a los terrenos de juego se ha abierto el mercado de invierno para los madrileños. Firmó dos goles y dejó su clase en todas sus acciones.