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El Real Madrid suma su tercera victoria ante el Bamberg (49-59)

Los de Joan Plaza sufrieron para superar al equipo alemán y lo hicieron gracias a la aportación de Charles Smith y Felipe Reyes.

EFE

El Real Madrid mantiene una trayectoria impecable en la Euroliga, donde presenta un pleno de tres victorias, que confirmó en la pista del Bamberg alemán para despejar cualquier duda sobre la seriedad con la que ha vuelto al primero plano internacional, donde los fallos en pistas como la del dueño de la Bundesliga están prohibidos.

Los blancos acusaron muchos problemas ofensivos en un comienzo plagado de aciertos desde los 6,25 metros por parte de los alemanes. Apenas unos escarceos. Una vez aplacados, supo hacerse merecedor al triunfo sin torcer el gesto. En la Euroliga cada noche hay que demostrar carácter. Inteligencia para salir victorioso de trances peliagudos como el de Alemania.

El internacional alemán Damond Greene y el pívot estadounidense Darren Fenn abrieron la cuenta local desde el arco. Les siguió otra miembro de la selección teutona, Steffen Hamann, que coló otro triple. Y, a partir de ahí, el Bamberg quedó lentamente en manos de un adversario con más oficio.

El norteamericano Charles Smith puso más pólvora en el cañón español al principio del segundo corte (17-21). El alero entró en una de sus rachas. Si el Bamberg había abierto el fuego plantado en el perímetro, el Madrid lo hacía suyo con hechos: cinco de siete en trece minutos (21-27 m.13; Smith diez puntos y Reyes ocho).

Smith y Reyes desatascaron 

Sin embargo, el mascarón de proa de la ACB volvió a atascarse frente al aro rival (28-29 m.18). El conjunto germano acabó por adelantarse otra vez (31-30). Eso si, ante la mirada vigilante de Smith y Reyes. El alero y el poste constituían el bastión del pelotón español. En todo momento. También para sacar al Madrid del atolladero. Ambos fraguaron la escapada que situó el marcador en 39-44 al final del tercer tramo.


Un 4-10 de parcial mediado el último periodo ponía en una situación de privilegio a los blancos. Veintiún puntos y diez rebotes de Reyes a esas alturas se lo permitían. El internacional concluyó su cuenta con dos rechaces más medibles por lo que demuestran de esfuerzo y por su traducción: el Madrid marcha con tres de tres.

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