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Regalo envenenado para Manzano

Los de Laudrup se llevan los tres puntos del Pizjuán con un gol de Webó en el 90

ALBERTO CABELLO

En este sistema solar formado por dos enormes e incontestables planetas aún queda vida en galaxias muy lejanas. Existe otra competición en la que los equipos sin tanto recurso deben ingeniárselas para mantener el tipo en la categoría. Es el caso del Mallorca. Afiladas sus cuentas por la inquisitorial ley concursal, no queda más remedio que agudizar el ingenio para buscar más calidad a menos precio. El veredicto en este primer tercio de Liga es favorable visto lo visto y después de dejar un regusto sabroso en su visita al Sánchez Pizjuán. Antes ya le había robado puntos al imperio blanco y azulgrana.

Cosas del fútbol, Manzano recibió su primer castigo como técnico sevillista del enemigo más íntimo. Hacía mucho que el Sevilla no se sentía tan incómodo en un partido. Parecía haber pillado esa velocidad de crucero para auparse otra vez a los puestos altos de la competición hasta que la pandilla de Laudrup se puso enfrente.

El zumo que el danés le ha sacado a este grupo sabe a fruta recién cortada. Sin virguerías, el Mallorca es un compendio de practicidad. Hay pocos reproches que hacerle a un equipo que domina todas las suertes del juego.

Bastó un par de minutos para detectar el fango en el que el Sevilla hundió las zarpas. En esos 120 segundos, cada combinación al compañero resultó una tortura por la excelente presión en campo contrario de los isleños. No hubo pase medido: o corto o largo. Cada sevillista se veía amenazado por un molesto escolta. Recién puesto de limpio, Escudé, Luna, Renato o Negredo tuvieron que deslizarse por el campo para rebañar una de tantas inexactitudes provocadas por el achuche magistral del contrario.

Bastó un par de minutos para detectar el fango en el que el Sevilla hundió las zarpas

En esa tarea el que quedó peor retratado fue Cigarini. El italiano perdió otra buena ocasión de ponerse al frente de la sala de máquinas. Quedó en nada ante el excelente trabajo de Joao Víctor, Martí y De Guzmán. Con este panorama, los baleares se llevaron al saco la primera parte. Aouate disfrutaba de un plácido partido como portero visitante, mientras Palop hacía horas extras. Luna le tuvo que sacar una pelota de la línea de gol después de un maravilloso taconazo de Webó que dejó a Pereira frente a frente con el guardameta.

Del Sevilla, sólo Perotti, con dos caracolillos por la banda derecha, se presentó a fichar en la primera media hora. Justo antes, de que Pereira, esta vez sí, acertará con la portería tras un buena contra llevada por Castro.

Cuando las cosas pintan mal, Manzano ya ha dado con la melodía del toque de generala. Luis Fabiano, Kanouté y Negredo coinciden en el campo para provocar el ataque de estrés de la defensa contraria. Tuvo algo más de velocidad el Sevilla, pero no peligro. A pesar de esa pequeña revolución, tampoco es que el Mallorca sufriera un asedio. El delantero brasileño sacó petróleo de una buena combinación con Renato para conseguir el empate. Sin embargo, a los bermellones aún le quedaba pedir la última carta. Webó se llevó la partida con un cabezazo.

1 - Sevilla FC: Palop; Dabo, Alexis, Escudé, Luna (Romaric, m.80); Pablo Alfaro (Luis Fabiano, m.46), Renato, Cigarini (Konko, m.46), Perotti; Kanouté y Negredo.

2 - Real Mallorca: Aouate; Pau Cendrós, Ramis (Rubén, m.58), Nunes, Ayoze; Pereira (Nsue, m.67), Martí, De Guzmán, Joao Víctor; Webó y 'Chori' Castro (Kevin, m.90).

Goles: 0-1, M.36: Pereira. 1-1, M.88: Luis Fabiano. 1-2, M.90: Webó.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó al visitante Nunes (m.26) y a los locales Alfaro (m.29) y Luna (m.80).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

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