Este artículo se publicó hace 16 años.
Robinho desatasca al líder contra el Zaragoza
En un partido gris resuelto con dos zarpazos de van Nistelrooy y Robinho, el salvador del Real Madrid ante el Zaragoza fue Casillas
La irrupción en la segunda mitad del brasileño Robinho revivió al Real Madrid y sirvió para que su equipo lograra una nueva victoria en el Santiago Bernabeu, estadio en el que sólo conoce el triunfo en Liga y donde fortaleció su liderato con un triunfo (2-0) ante el Zaragoza, gracias también a la sensacional actuación de Iker Casillas.
Tanto el Madrid como el Zaragoza habían sufrido para salvar sus eliminatorias coperas ante el Alicante y el Pontevedra, respectivamente, pero, sobre el papel, era el equipo de Víctor Fernández el que saltaba al Bernabeu con mayores urgencias.
Con un equipo con bajas significativas, Víctor pudo, al menos, contar con el 'repescado' Diego Milito, expulsado en el último partido de Copa, que formó de nuevo pareja atacante con Oliveira. Pero no bastó en esta ocasión, ya que aunque el Zaragoza dispuso de numerosas oportunidades, la efectividad la puso, una vez más, el equipo de Bernd Schuster.
Dominio inicial blanco y recital de Casillas
En los primeros veinte minutos, en los que el Madrid dominó con timidez, lo más significativo fue la 'recaída' del argentino Heinze, que había sido duda hasta última hora y que duró en el terreno justo ese espacio de tiempo. Fue sustituido por Miguel Torres, que ocupó la banda derecha, pasando de ésta al centro de la zaga Sergio Ramos.
A partir de ahí, se estiró el Zaragoza. Los primeros avisos de Van Nistelrooy y Baptista fueron contestados por Oliveira, en doble acción. En la segunda, en el 22, se le anuló un gol por fuera de juego tras sensacional jugada de Milito, que poco después no abrió el marcador porque se topó con el sempiterno Iker Casillas, que de nuevo, al filo de la media hora, sacó otro disparo de Sergio García.
Insistieron de nuevo García y Milito y sólo al final de la primera parte el Madrid salió de su principio de letargo, con un disparo Robinho y una peligrosa falta ejecutada por Sneijder, que puso a prueba a López Vallejo.
Entrada de Guti y aparición de Robinho
Seguía causando mejor impresión el Zaragoza tras el descanso -Zapater metió de nuevo en acción a Iker en el 8 de la reanudación-, así que puestos a buscar, y como además el partido coincidía con el Día de Reyes, Schuster optó por la magia y sacó a José María Gutiérrez, que entró por Sneijder en el décimo minuto.
La entrada de Guti pareció estimular a sus compañeros, pero de nuevo Diogo evidenció que el que quiera acceder al no oficial título de mejor portero del mundo deberá disputarle esa consideración a Iker. Y poco después, en el 15, Oliveira estrelló un balón al palo. No tuvo su mejor día, pero la presencia del genial Guti acabó por irradiar confianza a los merengues. Y el que respondió de inmediato al espíritu hechicero del madrileño fue Robinho.
El brasileño firmó una sensacional jugada por la derecha que Ruud Van Nistelrooy convirtió en el primer gol de testarazo. Dos minutos después de levantar al público de sus asientos, con un disparo que rozo el travesaño, colocó, de fuerte disparo, el 2-0 en el marcador, recién pasada la media hora. Y hubiese salido a hombros si culmina un caño a Sergio Fernández dentro del área maña.
Tras una pretemporada un tanto desconcertante, los hubo que se apuntaron a apostar que Schuster no se comería el turrón en el banquillo madridista. Líder sólido en el campeonato español y con opciones de ganar Copa y Liga de Campeones, Bernd degustó hoy un roscón de Reyes que le supo delicioso. Casi tanto como las paradas finales del 'galáctico' Casillas.
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