La rodilla de Torres no quiere líos

El destino concede una segunda oportunidad para el reencuentro. El Liverpool y el Atlético se cruzan de nuevo en su camino europeo. O sea, Fernando Torres tiene ocasión de volver a la casa que le quiso tanto, esa que abandonó justo después de prometerla lo contrario, fidelidad eterna. La temporada pasada, en la fase de grupos de la Liga de Campeones, el Niño no jugó ni la ida ni la vuelta. Una lesión se lo impidió.

Y ahora, cuando el sorteo de la Liga Europa le había lanzado un nuevo guiño, cuando su regreso parecía seguro, Fernando otra vez flirtea con la enfermería. Está asustado, sufre molestias en la rodilla derecha, la misma de la que se operó el pasado enero y que le tuvo convaleciente por espacio de un mes. Las rodillas no entienden de simbología ni sentimientos. Lo mismo el Niño no juega en el Calderón.

El futbolista quiere garantías de que no corre peligro. No está dispuesto a forzar. El Mundial está demasiado cerca. Por eso, Torres ya no jugó el domingo ante el Fulham (0-0).Acabó el choque de Liga Europa ante el Benfica, el pasado jueves, con inquietantes dolores en la rodilla. Y el jugador no sabe si es algo normal o una complicación de su reciente intervención quirúrgica en el menisco externo.

Siente molestias en el menisco que se operó en enero

Torres, de momento, está en manos de los médicos. Los del Liverpool guardan su tradicional cautela. Pero Torres quiere más respuestas. Por eso decidió escuchar la voz del doctor Cugat, el que le operó en enero en Barcelona de la rotura en el menisco externo. El galeno no vio nada raro. Recomendó descanso hasta el viernes para ver si remiten los dolores.

Rafa Benítez, el entrenador del Liverpool, ha aportado más misterio al caso a través de la web del Liverpool. "Tiene un problema en la rodilla", dice el entrenador. "Estamos a la espera de noticias, porque no sabemos en realidad lo que tiene. Dependerá de lo que nos digan los especialistas. Ya ha tenido un problema y queremos protegerlo".

El futuro liguero del Liverpool no es muy optimista. Sexto en la Premier, a seis puntos de la Liga de Campeones, de la cuarta plaza que ahora mismo ocupa el Manchester City (además, con un partido menos) y con sólo cuatro jornadas por delante. La prosperidad del año pasa precisamente por la Liga Europa, donde el concurso de Fernando Torres es vital. Pero está el Mundial tan cerca...

La cercanía del Mundial extrema la cautela del jugador

Torres se fue de repente del Atlético, en junio de 2007, rendido tras haberse hartado de decir que no se iría hasta hacer ganar algo a los rojiblancos con la coartada inversa: querer ganar algo en su carrera. Tres temporadas después, Torres no ha conquistado ningún título con los reds. Y el Atlético no ha logrado nada desde que se fue el Niño (tampoco con él).

Hay una especie de carrera por ver quién llega antes a un título. El Atlético tiene pendiente la final de la Copa del Rey. Y ambos tienen ese cruce de Liga Europa que iba a suponer la vuelta del Niño al Calderón. Para la reconciliación o el desquite. Para escenificar el reproche o el perdón. Y ahora todo eso está en el aire.