El Schalke contamina su imagen

Cuatro días después de instalarse en los bajos fondos de la Bundesliga, el Schalke 04, penúltimo en la competición alemana, sigue contaminado su imagen. "Debemos contagiarnos de lo que somos capaces en la Champions. No sé por qué en Europa somos un equipo y en la Bundesliga, otro", sopesaba Raúl tras la derrota ante el Bayern Leverkusen.

La visita a Tel Aviv obligaba a la metamorfosis, a la tercera victoria en Champions para acercarse al liderato de grupo, facilitado por el descalabro del Lyon en Lisboa (cedió 4-3 ante el Benfica, con un gol de Javi García). Pero en Israel, el Schalke se empecinó en su fútbol pobre. Mezquino por momentos, con una alarmante falta de ideología con el balón en la llegada al área. Sin ocasiones, ni atisbo de peligro, las amarillas a Huntelaar y Jurado expusieron la ansiedad de un equipo construido para otras metas.

El empate en Tel Aviv, sin embargo, permite al equipo de Raúl seguir dependiendo de sí mismo para finalizar primero de grupo esta primera fase de la Champions. Aventaja en un punto al Benfica y apenas una desventaja de dos ante el Lyon, sus próximos compromisos en Europa.

Etoo no es suficiente

Mientras, el Inter, actual campeón, cedió en Londres ante el Tottenham por 3-1. El liderazgo de Etoo y sus goles el camerunés anoto el séptimo en la Champions en tan sólo tres encuentros fueron insuficientes ante el equipo inglés, que se sitúa líder del Grupo A con los mismos puntos que los neroazurri.