Fernando Torres, dada su estatura, tenía que bajar al borde del área y situarse junto a Busquets y Xabi, por delante de los centrales, en las faltas alejadas en contra. En las laterales, Xavi debía controlar la media luna e Iniesta molestar en el centro, ya fuera desde la derecha o desde la izquierda. En los saques de esquina, Iniesta debía ofrecerle a Xavi soluciones en corto, Xabi Alonso, situarse al acecho para el remate desde fuera, Piqué, Ramos y Puyol, incorporarse al ataque y Busquets y Capdevila, cubrir las espaldas... Las instrucciones de Del Bosque para derrotar a Paraguay, los secretos tácticos de España en los cuartos de final, sus mapas del tesoro, reposaban arrugados, casi rotos, olvidados, como si no fueran artículos de colección, en un contenedor a la puerta de los vestuarios visitantes del mítico Ellis Park.

España cerró con su partido de cuartos la actividad en este escenario que 15 años antes albergó la final del Mundial de rugby que Mandela utilizó deliberadamente para fundir en un abrazo inimaginable a los negros y blancos de Suráfrica al abrigo del triunfo de su selección. La victoria de La Roja ante Paraguay clausuró Ellis Park como sede oficial. A la mañana siguiente, sobre el césped, un grupo de negros jugaba un partido informal contra otro de blancos. La policía observaba la escena con despreocupación.

Un equipo de La Sexta acudió esa mañana al estadio para hacer un reportaje en la portería maldita de España. La que acogió los dos únicos penaltis lanzados por la selección en este Mundial, ambos fallados. Pero al ver la sensación de jornada de puertas abiertas, Pablo García Cuervo, el redactor, le guiñó el ojo al cámara: 'Javi, vamos hasta la cocina a ver qué nos encontramos'.

Los vestuarios de España estaban recogidos y barridos. Y en la puerta cuatro contenedores daban pistas de lo ocurrido la noche anterior. Restos de fruta, botellas vacías de agua, frascos de complejos vitamínicos, gasas, vendas, tubos de gomina, botes de Reflex... Y en uno de ellos, al fondo, unos papeles, los mapas del tesoro de La Roja, sus secretos estratégicos en las jugadas a balón parado para alcanzar por primera vez unas semifinales del Mundial. Cinco minutos después, la policía llegó y sacó de allí a los polizones, que se fueron con las hojas de Del Bosque. Cuatro amplios pergaminos con el dibujo de un campo de fútbol. En uno, la alineación de Paraguay. En los demás, repartidos por cada medio campo, la posición que debía tener cada jugador en las distintas situaciones del juego a balón parado: córners a favor y faltas alejadas a favor; saques de esquina en contra, formación de barreras defensivas; faltas alejadas en contra y las laterales. Los planes tácticos de Del Bosque. Los secretos que acabaron con Paraguay e hicieron historia.