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Una selección de voces

Rubén Cano, Gordillo, Guerrero y Cazorla reflexionan sobre los primeros apuros de sus equipos en la temporada

PEPE GARCÍA-CARPINTERO

Rubén Cano: 'Pablo no hubiera durado ni un segundo en mi época'

A Rubén Cano (San Rafael, Argentina. 1951) le duele la devaluación de la grandeza del Atlético, como si fuera aún aquel 8 de noviembre de 1981 en el que jugó por última vez de rojiblanco en el Manzanares.

¿Qué es de Rubén Cano?

Mi tiempo pasó. Intento disfrutar de mi familia en Buenos Aires y repasar en mi memoria aquellos momentos que tan felices me hicieron.

¿Nada de fútbol?

Desde hace diez años no quiero saber nada del fútbol. Ahora me siento en el sillón y veo, examino, me pregunto cómo lo haría yo... En fin, nostalgia de sentirme futbolista.

¿Sigue al Atlético?

Claro. A mi corazón siempre le tendré que seguir.

No se parece en nadaal que dejó usted.

Tiene razón. Ni las rayas parecen las mismas. Me duele ver que antes el club peleaba con Madrid y Barcelona; ahora nos han adelantado Sevilla y Villarreal y ese tercer puesto parece imposible de recuperar con la propuesta actual.

¿Cuál es el fallo del Atlético para perder el prestigio?

El prestigio se ha perdido en los despachos. Mira, yo creo que habrán cambiado casi todas las paredes del estadio, los banquillos, el césped miles de veces, pero hay uno que siempre queda ahí y no se mueve.

¿Qué habría pasado si en su tiempo un compañero suyo negocia con un candidato a la presidencia del Madrid?

¿Se refiere a Pablo?

Sí.

En mi fútbol, el club era algo más que un trabajo. El Atlético era nuestra casa. Éramos amigos, nos íbamos a cenar, compartíamos casi todo. Vestir ese color blanco era impensable, y debe ser impensable. Por eso, creo que en mi época no hubiera durado ni un segundo en el vestuario. Hay códigos que no se pueden transgredir.

¿Tanto ha cambiado esto?

Ahora manda el dinero y no el sentimiento.

Ustedes no jugaban gratis.

No. Está claro. Pero no podías cambiar de un club a otro de una manera tan fácil. Si firmabas por un club, ya sabías a lo que te atenías de por vida.

¿El sentimiento atlético está perdido?

Nunca se podrá perder. Reside en la grada. El sentimiento pertenece al pueblo, a la afición y ahí veo, desde Buenos Aires, que el Calderón se llena cada domingo. Por eso, el sentimiento atlético perdurará siempre. Los que me veían a mí, también ven al Kun y a Forlán.

¿Desde los despachos intentan difuminarlo?

No es nada nuevo. Pero se equivocan. El sentimiento atlético no es propiedad privada de nadie .

Hablando de ellos, una delantera mágica para un proyecto endeble.

Los dos son demoledores. Están a la altura de la camiseta que llevan. Me gusta Forlán por su eficacia y el Kun es algo sobrenatural, pero debe aprender más.

¿Si Argentina se quedara fuera del Mundial puede provocar un cataclismo?

Es inimaginable. Pero creo, y mirando a Kun y a Messi, es el problema que tienen. No tienen un delantero fijo. No está un Batistuta, para que nos entendamos, y eso le deja sin mucho referente arriba y todos se pierden entre líneas.

En los ochenta, la banda izquierda del Real Madrid llevaba la impronta de Gordillo (Almendralejo, Badajoz, 1957). Eran los tiempos de la Quinta, días en los que la zurda desgarbada y con las medias bajas del Gordo colmaba de deseos las piruetas de Hugo y los controles de Butragueño en el área para desplantar al rival de un quiebro. Ahora corren malos tiempos para los zurdos en el Madrid. Jesús Navas dejó a Marcelo con las vergüenzas al aire y las críticas al brasileño no cesan.

¿Malos tiempos para los laterales en el Madrid?

Ojalá yo pillara esos tiempos. Lo que pasa es que el Madrid es un club en el que hay que saber convivir con la presión y eso es lo que tiene que saber un jugador desde el primer día que se viste con esa camiseta.

Usted, que durante siete años ha sido el titular de esa banda, ¿entiende las críticas que está recibiendo Marcelo tras el partido de Sevilla?

Los palos son normales. A Marcelo le pasó por encima Jesús Navas y si con el que te enfrentas te supera por calidad, no tienes nada que hacer. Ha pasado toda la vida, y desde el primer momento se vio que la calidad de Navas iba a poner en muchos aprietos a Marcelo. Se veía venir.

¿Qué hubiera hecho usted si le hubiera tocado estar enfrente de Navas?

Pues no sé. A lo mejor se me hubiera dado peor. En serio, yo creo que no se le pueden dar tantos metros a un jugador tan creativo y con tanta velocidad. Navas lo vio y aprovechó todas las facilidades.

¿Entonces le pintan mallas cosas al Madrid por la izquierda?

Yo confío en Pellegrini y al final dará con la tecla adecuada para hacer el equipo más sólido. Lo que pasa es que todo el mundo se ha puesto muy nervioso por una derrota.

La defensa vuelve a serel centro de las críticas.

No es nada nuevo y en un equipo como el Madrid, menos. La defensa es cuestión de todo el equipo, pero yo creo que el técnico está poniendo unas buenas bases, para que a final de temporada estemos hablando de otro tipo de situaciones y no sólo de críticas.

¿Defiende entoncesa Pellegrini?

Lo que no entiendo es que se le ataque. Ya sé que en el Madrid perder es sinónimo de confusión y crítica, pero sólo se ha disputado un mes de competición y hay equipo para estar ahí.

¿Qué intuye para el Madrid esta temporada?

A mí el proyecto me gusta. La calidad ofensiva es sensacional y ahora lo que tiene que hacer el entrenador es buscar los desajustes para llegar a un equipo equilibrado. Pero, repito, hay que dar tiempo porque hay que acoplar muchas cosas y no es tan fácil.

Kaká, Cristiano, Benzema... ¿Se asemeja este equipo ofensivamente al de la Quinta?

No tiene nada que ver. Yo me quedo con lo mío. Para mí, ahora mismo, no habría dinero suficiente en el mercado para reunir a Míchel, Butragueño, Hugo, Martín Vázquez y todos los demás. Eso era una espectáculo impagable y cada vez que pasan más años me reafirmo. Pero, además, creo que los proyectos hay que valorarlos en el futuro y con este ya veremos.

Si hay alguien que conoce lo que está pasando por la cabeza de Iker Muniain ese es Julen Guerrero (Portugalete, 1974). El ex internacional debutó con el Athletic a los 17 años y con todos los focos sobre su juego. Su irrupción fue meteórica y acaparó todas las portadas. Un par de años después Clemente ya le llamaba para la selección.

Vaya irrupción la de Iker Muniain.

Es una explosión de alegría. Para el Athletic es vital que aparezcan jugadores como Muniain. Llevábamos mucho tiempo esperando a que saliera alguien así.

¿En qué se asemeja a su aparición?

Somos jugadores diferentes. Iker es un incordio para los defensas. Encara, es muy descarado y siempre va al uno contra uno y no se cansa de intentarlo. Eso engancha a la gente y, lo más importante, es que está teniendo suerte.

Pero los defensas se están cebando con él.

El que encara tiene todas las papeletas de recibir. Pero me gusta porque no se rinde. Muniain se levanta cada vez que le dan una patada y vuelve a encarar, le gusta el lío y eso le hace ser diferente. Esa filosofía arriesgada, de pedir el balón siempre y de intentar siempre superar a tu rival, te hace ganador por naturaleza.

¿Puede ser el referente que lleva buscando el Athletic?

Queda mucho para saberlo. Lo más importante para él es que los rivales ya le temen, está creando inquietud en ellos y eso ya le hace diferente. El tiempo después dirá.

¿Algún consejo?

Debe ser consciente de que la vida le va a cambiar y que ya nada volverá a ser como antes. Yo he vivido lo que está pasando y sé que hay que cuidarlo. Se va a encontrar con gente que no conoce y lleno de responsabilidades que no están hechas para un chaval de 16 años. Va a tener alrededor muchas historias que le van a venir a la cabeza y mi consejo para todo es el fútbol. Con el balón en los pies es difícil descentrarte.

Mirando hacia el club, el arranque de temporada sitúa al Athletic en una tranquilidad perdida hace tiempo.

Sí, y ya era hora que la tranquilidad se asentara un poco en San Mamés.

Lo dice como quien se ha quitado un peso de encima.

Cierto. Para un equipo como el Athletic, por su filosofía e idiosincrasia, es vital comenzar bien. Los jóvenes juegan de otra manera, con más ganas, y eso se nota en la chispa que tiene el equipo. En las últimas temporadas no era así.

¿Tanto tiempo hacía que no sucedía esto en San Mamés?

Diez puntos para comenzar la temporada aportan estabilidad y hace que los jugadores se pongan a jugar al fútbol de manera normal, algo que en el Athletic no pasaba desde hace tiempo. Pero tampoco hay que confiarse.

¿Algún pero?

Me da miedo la Liga Europa. El desgaste puede pasar factura para una plantilla poco acostumbrada a jugar tres competiciones.

¿Cómo ve al equipo?

Hay ilusión y eso en un proyecto ya es bastante para ser optimista, porque el fútbol se juega de otra manera.

El Villarreal de Valverde no carbura. Han pasado seis jornadas de Liga y los amarillos no han ganado a nadie. La transición tras la salida de Pellegrini parece estar estancada. Para Cazorla (Lugo de Llanes, Asturias, 1984) no hay motivo para crisis.

¿Cuál es su diagnóstico del Villarreal?

La situación no es tan grave como refleja la clasificación. No ganamos a nadie, pero el juego sigue siendo el mismo de siempre. Nos falta gol.

¿Entonces, los problemas son sólo en la puntería?

Quiero pensar que sí. Sólo hay que mirar el partido ante el Espanyol. Si no ganamos fue por algo extraño. A veces parece que alguien nos ha mirado mal.

Se nota ansiedad.

Puede que sea cierto que existe demasiada comedura de tarro con el tema del gol.

¿Qué les dice Valverde?

Nos pide más intensidad. Piensa como nosotros, el día que las ocasiones empiecen a entrar, todo esto cambiará.

¿Echa de menos un Villaen su equipo?

El Guaje es gol, pero Rossi no se queda manco y esperamos mucho de Nilmar.

¿Empiezan a olvidar la Liga de Campeones como objetivo?

Sí. Ahora mismo no entra en nuestros planes. Lo único es conseguir ganar un partido y poder respirar de una vez.

Igual habían acostumbrado demasiado bien a la gente.

Bendito problema. Pero sí que es verdad que al encarar un partido los rivales nos tienen cogida la medida y cada día nos dejan menos huecos.

¿Cómo ha sido la transición entre Pellegrini?

Pellegrini nos pedía posición y toque; mientras que Valverde no para de repetirnos que presionemos más arriba.

¿Qué tal ve a Pellegrini en su nuevo banquillo?

En su mirada veo que no ha cambiado y que es el mismo de Villarreal. Con paciencia, y con los jugadores que tiene, estoy seguro de su triunfo. Es un entrenador metódico y eso a la larga suele ser sinónimo de triunfo.

Pero la derrota en Sevilla le ha acarreado críticas...

Es el peaje de entrenar al Real Madrid. Además fue una derrota previsible por el campo y el potencial del Sevilla.

A usted no le fue muy bien con Pellegrini en su primer año en el Villarreal...

Cierto. No entraba mucho en sus planes y acabé cedido en el Recreativo, pero si algo agradezco a Pellegrini es que no es de los entrenadores que se cierran en sus ideas, si ve que te esfuerzas, te premia.

¿Un consejo para Van der Vaart y compañía sobre Pellegrini?

Que es íntegro y será justo.

Del Bosque parece no mirar los resultados y sigue contando con ustedes (Cazorla, Senna y Capdevila).

En la selección existe un grupo desde hace tiempo y eso se agradece. Nos permite quitarnos un poco la presión de este inicio de temporada.

Escuchándole da la impresión de que la selección se esté convirtiendo en un coto privado.

Para nada. El día que lo pensemos fracasaremos, porque el inicio del éxito de este equipo fue la alegría y vivir en las concentraciones con las puertas de par en par.

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