Es un hecho recurrente en el tenis echar la culpa al empedrado, especialmente en Copa Davis. El país derrotado suele esgrimir la superficie elegida como motivo de la derrota, más allá de la calidad de unos y otros o del juego mostrado. Esta eliminatoria no es una excepción.

Tipsarevic se quejó de la arcilla utilizada después de ganar sólo tres juegos a Nadal. 'La tierra en la pista era de peor calidad, más gruesa que la que suele haber en España. No sé por qué. No digo que en una superficie mejor preparada hubiera ganado, pero no me sentí bien en la pista estos días', comentó el serbio.

En este caso también hubo quejas sobre el mal tiempo, que no ha dejado entrenar a los jugadores durante esta semana. 'Nunca jamás en mi vida había oído hablar de Benidorm, pero cuando hablabas con los jugadores españoles te decían que el tiempo era maravilloso, que el sol brillaba... Lo cierto es que en toda esta semana apenas pude jugar dos horas y media', recalcó Tipsarevic.

Nadal, sin embargo, apuntó al escaso nivel del serbio como clave para su victoria. 'Janko ha cometido muchísimos errores y eso me ha ayudado a conseguir la victoria con claridad', afirmó el manacorí que pronostica un partido duro para hoy contra el número 3 del mundo.

Djokovic obvió las condiciones de la pista en sus comentarios y afirmó que Ferrer 'era justo vencedor porque había tenido más paciencia'. El alicantino incidió en la concentración como principal causa de su victoria al final del partido. El técnico español, Albert Costa, se mostró encantado por experiencia y calificó el día como 'súper positivo' y explicó la derrota en el partido de dobles por 'dos o tres detalles'.