Público
Público

El Sevilla recupera su mejor ideología

Tumba al Mallorca con un fútbol electrico liderado por Navas

ALBERTO CABELLO

Manolo Jiménez se partió la camisa. Sacó del baúl ese Sevilla que tanto le reclama el Sánchez Pizjuán. El equipo dio un par de pasos hacia delante y se fue a buscar al Mallorca. Conquistó la plaza en la que ningún ejército había sido capaz de plantar su bandera. En la semana en la que se ha filtrado su presunta intención de rechazar una posible oferta de renovación, el técnico desempolvó el perfil de comienzo de temporada. Ese en el que el Sevilla machacaba a goleadas a todo el que se le ponía por delante. Casi sin adeptos a su causa, ayer pintó un partido con una alegría inusual en los últimos tiempos.

Fue el día en el que el fútbol de los niños volvió a machacar. Las bandas son el código de barras desde que el que se genera un producto de pata negra. Todo lo que no sea llevar al juego hasta los flancos es mal asunto para los andaluces.

A los de Manzano no le asustó la propuesta. A Borja Valero el mal del altura se le acabó en su etapa en la Premier. Apareció con fuerza en el partido para empujar a los suyos hasta el área de Palop. Fernando Navarro se olvidó de él en el segundo palo tras un centro de Castro. Mario rebañó en el segundo palo el regalo.

Pero ahí siguió el Sevilla. La intención era la misma. El debate sobre la alineación con uno o dos delanteros se desactiva cuando el equipo sale decidido a ir por el partido. Si la presión se estira hacia más allá del campo del rival, el impulso ofensivo es inmediato.

Y para que todo eso prenda, la aparición de Renato es esencial. Su intermitencia se paga a precio de oro. Entre líneas, le dio cuerda a Navas y Capel. Sólo estuvo en el campo media hora, pero no paró de ofrecerse y apostar por la profundidad. Navas castigó una falta de entendimiento entre Aoaute y Ayoze para marcar con picardía el empate.

El partido era pura diversión. El Sevilla apretaba , el Mallorca daba la replica en las contras. El espectáculo lo interrumpió Teixeira con una expulsión algo rigurosa a Negredo. El delantero madrileño volvió a caer en el mismo error de hace dos semanas en Zaragoza. Va con tanta energía que a veces se salta el semáforo. Hubo entonces un rato de calma. El Mallorca no se decidió a irse con todo hacia delante. Jiménez recompuso al equipo con la marcha de Renato.

Los sevillanos mantuvieron el tipo con la inferioridad. Una entrada de Ramis dejó también al Mallorca con diez. Y entonces llegó el momento de Navas. Taladró el partido con su tremenda presencia. Todas sus decisiones fueron las correctas. Sacó un diez. La salida de Perotti revolucionó todavía más a los niños . Encontraron mucho césped libre por delante para machacar al Mallorca a golpe de contraataque.

Mallorca (1): Aouate; Josemi, Ramis, Nunes, Ayoze; Julio Álvarez (Rubén, m. 46), Martí, Mario (Valera m.78), Castro, Borja Valero; y Adúri (Webó, m.70).

Sevilla (3): Palop; Stankevicius, Fazio, Dragutinovic, Fernando Navarro; Jesús Navas, Zokora, Duscher (Romaric, m.72), Capel (Perotti, m.55), Renato (Luis Fabiano, m.32); y Negredo.

Goles: 1-0 M.5. Borja Valero recibe un balón en la izquierda sin oposición, regatea a Palop y su centro lo remata solo Mario. 1-1.M.23. Jesús Navas marca a portería vacía tras un balón que dejan suelto entre Aouate y Ayoze. 1-2.M.56. Dragutinovic saca una falta que se le cuela a Aouate por la escuadra. 1-3. M. 61. Perotti remata un centro de Jesús Navas.

Árbitro: Texeira. Expulsó a Negredo (m. 24) por entrada a Martí, a Ramis (m.45) por entrada a Zokora y a Zokora por doble amarilla. Amonestó a Zokora, Martí, Luis Fabiano, Rubén y Nunes.

Ono Stadi: 20.000 espectadores.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?