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Stybar cierra el paso a Gilbert

El checo gana la séptima etapa, , una jornada de transición en la que el italiano Vincenzo Nibali mantuvo el maillot rojo de líder

CARLOS DE TORRES (EFE)

En un duelo de titanes, el checo Zdenek Stybar (Omega Pharma), doble campeón del mundo de ciclocrós, se impuso al belga Philippe Gilbert (BMC), titular universal en ruta en un sprint que resolvió la séptima etapa de la Vuelta, en la que Vincenzo Nibali retuvo 'la roja' en víspera del tríptico andaluz de montaña.

Stybar impuso su maillot de campeón del ciclismo de barro al arco iris del asfalto de Gilbert. Por milímetros, pero la foto de llegada eligió al ciclista del Omega, quien levantó los brazos celebrando su debut en el palmarés de la Vuelta, y en homenaje a Tony Martin, su compañero alemán frustrado un día antes por no rematar su famosa escapada de 175 kilómetros por apenas 10 metros.

De los caminos de fango al asfalto. Cuestión de adaptación. Stybar cambia de ruta y sigue ganando. Nacido en Planá hace 27 años, puede presumir de dos títulos mundiales de cross (2010 y 2011) y seis títulos nacionales. En carretera se estrenó en 2006 con una etapa en la Vuelta a Lérida. Su evolución ha explotado este año con el triunfo de la general en el Eneco Tour, prueba del calendario mundial, donde además se llevó dos etapas. En la pasada París Roubaix, una colisión contra un espectador le privó de discutir luchar por la victoria.

Felicidad de unos, y cabreo de otros. Los favoritos entraron en el pelotón, pasando página ante la nueva Vuelta que comienza ahora en las montañas andaluzas. Nibali contento con su maillot rojo de líder, pero otros echando pestes por considerar que el final, trufado de rotondas, era demasiado peligroso.

Purito Rodríguez entró encendido. 'Esto es una vergüenza. No se puede meter un final así. Un día nos paramos y se acabó el espectáculo', decía el catalán, cuya opinión contrastaba con la del veterano Iván Gutiérrez (Movistar), quien considera que 'hay en otros países llegadas peores y no decimos nada. La Vuelta no es el lugar para plantear estos temas'.

La séptima etapa entre Almendralejo y Mairena del Aljarafe, de 205,9 kilómetros estaba señalada para el esprín, según el catálogo. Y se cumplió, aunque sólo esprintaron dos. La Ciudad del Romanticismo, cuna de José de Espronceda, impulso el tránsito desde Extremadura hasta Andalucía, Después del sabor a jamón de Guijuelo tocaba el del vino de la Tierra de Barros. La hazaña incompleta del alemán Tony Martin aún se comentaba a 35 grados. Nadie se escapó en solitario, esta vez se animaron tres.

Los 'piratas' que cantaba el citado escritor salieron a toda vela en paralelo a la autopista camino de Sevilla. El alemán Christian Knees (Sky), el italiano campeón nacional contrarreloj Marco Pinotti (BMC) y el escapista oficial de la Vuelta, el navarro Javier Aramendia (Caja Rural), metieron ficha en el kilómetro 15 y se marcharon cargados de ilusión.

Persecución entre viñedos. Una diferencia de 8 minutos encendió las alarmas en el grupo. Los habituales se pusieron las pilas: el Orica, el Lampre del argentino Richeze, cansado de ser segundo, y el Argos mantuveron a raya la fuga. A 17 de meta fin de la escapada. Todo controlado. O casi todo. Con Gilbert en el pelotón siempre hay una última bala en la recámara. El belga saco a relucir el arcoiris que ganó en Valkenburg y abrió hueco. Pero enseguida se le pegó a rueda Zdenek Stybar, el ídolo del barro.

Difícil faena por delante, pero tal vez inspirados por el paso por Camas, donde nació el maestro taurino Curro Romero, pusieron todo sobre los pedales. Al estilo Tony Martin aguantaron un puñado de segundos sin ser alcanzados. Y llegaron a la recta decisiva. El pelotón rugía, pero esta vez, por una diferencia que solo puede ver una máquina, la fuga tuvo premio. El gordo para Stybar, la pedrea para el inconsolable Gilbert. Este sábado se disputa la octava etapa entre Jerez de la Frontera y el Alto de Peñas Blancas, de 166 kilómetros. Llega la montaña con un nuevo final en alto. Un puerto inédito de 14,5 kilómetros al 6,6 por ciento de pendiente media.

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