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Tchité entra en el libro de los colmos

Forzó la amarilla para cumplir castigo en el Camp Nou, pero recibió una roja

LADISLAO J. MOÑINO

El Sardinero, domingo por la tarde. El Racing pierde 0-3 frente al Málaga. Minuto 78. Según el acta redactada por el árbitro, el jugador local Tchité fue expulsado por 'dirigirse al asistente numero 2 y a continuación a mí con los dedos en su cara en forma de gafas y diciéndome este está ciego, que no lo ha visto'. El delantero racinguista, como sus compañeros Munitis y Colsa, llegaba a la cita a una sola amarilla de la sanción y con el Camp Nou y el Barça a la vista, una buena ocasión para cumplir el castigo y limpiarse de tarjetas. Posiblemente es lo que pretendía Tchité, ganarse una amarilla. Pero midió mal y se pasó de frenada. El colegiado, Delgado, le mostró directamente la roja. No podrá jugar en Barcelona, pero su expediente aún conserva las cuatro amarillas.

La afición no sabe si reír o llorar. El club recurrirá el partido que ayer impuso Competición a su jugador. Pretende que levante la roja y deje la infracción simplemente en una amarilla. 'Para mí el gesto de Tchité era amarilla', se justificaba ayer Miguel Ángel Portugal, el entrenador del Racing. 'Lo veo como una observación, no como una desconsideración al árbitro ni como un insulto'.

El técnico lo tiene claro: 'No había ninguna consigna técnica para que forzaran la tarjeta, pero yo no estoy en la piel de los jugadores. También podían haberla forzado frente al Atlético. Es más, a mí no me gusta predecir lo que va a suceder, porque luego todo sale al revés o no sale. ¿Qué mejor para Tchité que jugar en el Camp Nou?'.

La versión oficial habla de casualidad, por tanto, no de premeditación. Pero cuesta aceptarla. Los tres racinguistas apercibidos de sanción, en los últimos minutos de un partido completamente resuelto, se ganaron la amonestación que los aparta del Camp Nou pero los libera para jugar el fin de semana siguiente ante el Almería, un rival de la liga del Racing .

Según el acta, 'en el minuto 82, Munitis fue amonestado por derribar a un contrario en la disputa del balón' y 'en el minuto 89, Colsa fue amonestado por no respetar la distancia reglamentaria en un tiro libre'. Acciones menores que sonaron deliberadas. Ya ocurrió hace tres años, también con Portugal en el banquillo, una situación parecida: Zigic y Munitis esperaron al minuto 90 ante el Getafe para forzar la quinta amarilla y librarse de viajar a Barcelona.

La historia se repite. Menos para Tchité, a quien le salió el tiro por la culata.

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