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Tebas: "Intentaron corromperme, solucionar mi vida y la de mis hijos"

El nuevo presidente de la Liga de Fútbol afirma que no se va a enriquecer con su nuevo cargo y que con sea un partido el amañado 'es un asunto grave'

ALFREDO VARONA

Tiene una fama difícil y lo acepta. Hace tiempo que el abogado Javier Tebas Medrano (San José de Costa Rica, 1962) ya no pasa inadvertido. En los últimos tiempos, ha estado presente en todos los follones de nuestro fútbol. 'Pero eso no significa que haya tenido poder de ejecución'. Así que ahora, como nuevo presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), podría ser diferente. A los 50 años, con una vida muy encaminada, era 'algo que le apetecía'. Sus declaraciones son rotundas, casi como una sentencia. Asegura que el dinero no ha sido el motivo de que haya dado este paso. 'Si hago sumas y restas, me parece que pierdo'. Y, en cualquier caso, frente a sus cuatro hijos, 'que son lo más importante', ya ha relativizado la importancia del dinero. Así que el abogado interpreta esta nueva etapa como un paréntesis en el que tratará de inculcar a los dirigentes del fútbol que no se puede seguir como hasta ahora. 'No vale todo, no se puede gastar lo que no se tiene para salvar la categoría'.

Usted es un hombre de reputación demasiado polémica.

Todo eso es muy subjetivo. Pero, en cualquier caso, no me parece posible unir la reputación con la polémica. Son cosas totalmente distintas. Otra cosa es que deba aceptar que sí, que soy un hombre polémico. No entiendo que en la vida no se digan las cosas a la cara.

¿Por qué ese ansia tan fuerte de poder? ¿Lo necesita para vivir?

No estoy de acuerdo. No, no es un tema de poder. Además, en mi vida he tenido poder para supervisar, pero no para ejecutar. Por lo tanto, no acepto que haya tenido ansia de poder y, en cualquier caso, sea como haya sido, siempre he tratado de mostrarme tal y como soy. Mi conciencia es lo primero.

¿La conciencia sigue siendo posible en el fútbol?

Sí, claro. Es cierto que es un mundo complicado. Es cierto que cualquier conflicto judicial está sometido a un entorno muy complicado. Pero yo soy un hombre que sabe gestionar la presión. Puedo desenvolverme con cierta comodidad a su lado. Si no sabes gestionar la presión es muy difícil llegar a ella. Son muchos años que lo demuestran.

En estos años ha puesto unos horarios muy polémicos en el fútbol. ¿Le parece correcto?

Para empezar, yo nunca he puesto un horario.

¿No le parece que los horarios actuales faltan el respeto a la tradición del fútbol?

Si hay que respetar la tradición entonces jugaríamos siempre los domingos a las cinco de la tarde y se retransmitiría un solo partido. Pero si se trata de ser justos con el fútbol hay que buscar lo que mejor se adapte a cada época. Los horarios actuales están dando un buen resultado y no van a cambiar.

Si le parece, le pongo el ejemplo de la Bundesliga. Allí se saben los horarios completos de cada jornada antes de empezar la temporada, lo que ayuda a la gente a planificar sus fines de semana.

No, eso es mentira. En la Bundesliga los horarios cambian, entre otras cosas porque hay competiciones de Copa. Lo puedo demostrar cuando haga falta. Pero, de todas maneras, hay una diferencia. En la Bundesliga hay 18 equipos y no es lo mismo. Aquí somos veinte. Por lo tanto, cada país tiene sus normas. Cada uno debe adaptarse a su idiosincrasia y, si nos ponemos así, en Alemania las radios pagan siete millones de euros y no existe ningún partido en abierto. Pero si le parece que siga, puedo continuar.

No hace falta. Ha sido suficiente. ¿Usted era así antes de llegar al fútbol?

'No acepto que haya tenido ansia de poder'
Hace tanto tiempo que llegué que ya casi no puedo ni acordarme. Pero, sí, siempre he actuado de acuerdo con mi conciencia.

¿Su conciencia se mide según el poder que tenga?

No es un tema de poder insisto. No lo ha sido hasta ahora. Al menos, en mi caso, puedo decir que sí he estado presente en discusiones en grandes asuntos del fútbol español. Pero jamás he estado en el día a día de la Liga de Fútbol Profesional. Por eso he llegado ahora, porque creo que puedo ayudar a aportar ideas, estrategias. Puedo ayudar a mejorar en la lucha contra el amaño de partidos, porque basta que se amañe uno de los 380 de Primera y Segunda para que sea un asunto grave, y además puedo ayudar a encarrilar el futuro económico del fútbol español. La crisis es importante y no todo está bien.

Al parecer, usted es un fanático de los concursos de acreedores.

Conozco bien el mundo concursal. He estado en 23 concursos, a través de mi despacho de abogados, en el que sólo el 30% del negocio viene del fútbol. Pero sí es verdad que tres de ellos han estado relacionados con el fútbol: los de Rayo, Valladolid y Xerez.

¿Se ha enriquecido a costa de esos dramas?

No, enriquecerse no. Simplemente, he cobrado lo que le pagan a uno por ejercer un trabajo.

¿Puede ser un dinero poco humano?

No. Cuando se llega a un concurso no es porque se quiera, sino porque se debe. Es una obligación y un derecho que tienen las empresas para salvar puestos de trabajo. Pero el problema es que en España y, sobre todo, en el fútbol muchas veces llegan tarde. Sin embargo, en Alemania o en Estados Unidos más del 70% de las empresas que se someten a estos concursos continúan con su labor sin problema. Un ejemplo bien claro ha sido el de General Motors. ¿Por qué? Porque llegan a tiempo.

Sin embargo, en el fútbol casi ningún club desaparece a pesar de sus deudas. ¿No es raro?

No, raro no. Si en algo han valido los concursos han sido en el fútbol. Porque ahora todos los clubes tienen un convenio y los que no puedan cumplirlo tendrán que ir a liquidación, es así de simple, no hay que tirarse de los pelos. Las normas que estamos imponiendo, más que duras, son claras y se pueden cumplir si se hacen esfuerzos importantes.

¿De qué vale la humanidad cuando se habla de números?

Las normas que estamos imponiendo, más que duras, son claras y se pueden cumplir si se hacen esfuerzos importantes

Es que si se habla de números la humanidad... Pero si se hacen concursos, en realidad, es por un tema tan humano como el de salvar puestos de trabajo y para que las empresas encuentren una segunda oportunidad con menos trabajadores, sí, eso es verdad. Pero es porque igual antes sobraban.

Un ministro como Gallardón dice que 'gobernar, a veces, es repartir dolor'. ¿Está de acuerdo?

A veces, sí, pero no siempre.

¿Apoya los recortes de Rajoy?

No, para nada. No estoy de acuerdo, el sector empresarial está muy tocado y el aumento de impuestos no le favorece nada.

¿Y cómo va a acabar usted con el paro en el fútbol? Cada vez hay más futbolistas que no encuentran equipo.

Aquí no queda otra que replantearse los salarios, porque de lo contrario va a ser muy difícil pagar las deudas.

Todo esto arriesgará más su prestigio. ¿Ya no le importa?

Sé perfectamente a lo que me arriesgo. Me arriesgo, por ejemplo, a que no me entiendan o a que mi nombre vuelva a entrar en más polémicas. Pero yo no me he presentado a unas elecciones políticas. Mi acceso a la LFP es para gestionar, para ayudar a que las alegrías en el fútbol duren algo más que una noche. La situación está mal, la crisis es importante.

¿Su currículum es de tanta garantía?

No lo sé. Es el que he deseado tener. No he tenido tiempo para hacer todo lo que me gustaría, pero más o menos estoy a gusto con lo que he hecho.

¿Por qué, pese a su preparación, se le critica tanto?

Acepto la crítica, porque hay que vivir con ella, pero lo que no tolero es que se haya insinuado que soy un corrupto. Nunca en mi vida he hecho corrupción, y le puedo asegurar que han intentado corromperme.

¿Le solucionaban la vida?

Con lo que me ofrecían se solucionaba mi vida y la de mis hijos.

Su tentación tuvo que ser fuerte.

Yo tengo un concepto más trascendente de la vida. El dinero no es lo más importante para mí y no me llena en absoluto eso de irme al Caribe y tirarme debajo de una tumbona. He podido hacerlo, pero hubiese defraudado a mis hijos. Ellos saben que su padre no es así.

¿Cuántos hijos tiene?

'No queda otra que replantearse los salarios, porque de lo contrario va a ser muy difícil pagar las deudas' Tengo cuatro, uno de 22 años y los otros son de 12, 10 y 9.

El de 22 años ha tenido que leer cosas odiosas de su padre.

Y el de 12 también, pero ya entienden el mundo de la crítica y las cosas que pueden pasar por decir lo que uno piensa. Para ellos, ha sido una gran enseñanza. Pero, sobre todo, porque me ven aquí. Un día me puede entrar la desazón y sentirme rendido cuando vuelvo a casa. Pero al siguiente me recuerdo que la lucha siempre le refuerza a uno.

¿Cuántas zancadillas ha puesto usted?

Perdone, pero es que no entiendo lo que significa eso de poner zancadillas. Puedo tener adversarios, pero no enemigos. No siendo tanto odio por nadie. Mi idea es convencer a todos de lo que creo que es lo mejor.

Usted dice que 'la crisis del fútbol no sólo es económica, también es moral'.

Sí, porque se ha llegado a un punto en el que vale todo, en el que los clubes se gastan lo que sea...

Entonces no coincidirá con Florentino Pérez.

Su caso es distinto, porque se lo gasta porque lo tiene. Entonces no puedo decir nada. El problema está en esos clubes que se gastan millonadas sin tener ese dinero y piensan que ya se pagará como sea. Y no es así. La historia lo demuestra.

¿Usted no se ha equivocado en ningún gasto?

No demasiado. Si me endeudo lo hago con conciencia. Pero a lo mejor últimamente he comprado algún ordenador, algún Tablet, que lo uso menos de lo que pensaba antes de comprarlo... Era un gasto evitable, lo reconozco.

¿Se va a enriquecer como presidente de la Liga de Fútbol Profesional?

Si hago sumas y restas con todo lo que yo hacía antes, me parece que no, todo lo contrario, pero el tema económico nunca fue fundamental en mi vida. Sabré adaptarme a mi nueva situación si hace falta.

Tenga cuidado porque tiene cuatro hijos.

Nuestra felicidad no depende del dinero, se lo aseguro. Sabemos como gestionarnos.

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