La temprana hemeroteca de los elogios

Cuenta a menudo Carles Reixachque la primera vez que vio a Leo Messi, cuando el argentino era un adolescente escuálido y bajito, se quedó boquiabierto. No por su físico, sino por las cosas que el muchacho, con 13 años, era capaz de hacer con aquel cuerpo de apariencia frágil. Sus piernas se desplazaban a la velocidad del rayo. De sus cintura salían quiebros imposibles. Y de sus pies, regates inverosímiles.

"A este chico hay que ficharlo, es una maravilla", coincidieron todos los técnicos y responsables del fútbol base que, como Reixach, observaban a Messi en su primera prueba con el Barcelona. "Todo lo que hacía con 13 años era impropio de su edad", repite Reixach siempre que glosa la figura del delantero argentino. Debía de ser así, pues pocos futbolistas han inspirado elogios tan unánimes desde el primer día que se calzaron las botas y chutaron un balón.

"He visto a quien heredará mi lugar en la selección", dijo Maradona en 2006

La hemeroteca, ese inmenso baúl de la tinta escrita, recuerda que, desde que La Pulga debutó con la primera plantilla del Barcelona, el 16 de octubre de 2004 en el derbi ante el Espanyol, casi todo lo que se ha dicho y se ha escrito sobre Messi es bueno. En muchas ocasiones, superlativo. "Me-ssi está destinado a triunfar en el primer equipo", pronosticaba Tixi Begiristain, en junio de 2005. El secretario técnico del Barça acababa de asegurar la continuidad del argentino hasta 2010. Él, mientras, conducía a Argentina a la final del Mundial sub 20. Y la prensa hablaba ya del "rey Leo".

Si aquello sonó a excesivo, Fabio Capello desmintió la impresión apenas dos meses después. "Messi es un jugador para la Juve. Lo quiero en mi equipo", afirmó el técnico italiano después de la exhibición de La Pulga en el Gamper que enfrentó a su equipo con el Barça."Es un fenómeno y juega como un veterano", añadió Capello para justificar su amor a primera vista con el argentino.

Frank Rijkaard, el técnico que le había convertido en el tercer debutante más joven de la historia del club azulgrana, se mostraba entonces más prudente. "Messi tiene condiciones para ser titular en el Barça", decía el holandés a inicios de la temporada 2005-06. Sus virtudes eran evidentes, pero la juventud de la incipiente estrella invitaba aún a la prudencia. "Es un jugador muy hecho para su edad. Puede hacer grandes cosas", vaticinaba Vicente del Bosque justo antes del clásico de aquel curso.

El Pelusa añadió ayer: "Messi va a acabar con el debate Pelé-Maradona"

Era año de Mundial, el de 2006 en Alemania, y visto el curso que Messi había firmado con el Barça, O Rei Pelé se atrevió a pronosticar: "Será una de las estrellas de este campeonato; tiene un talento fuera de lo normal". "Este será el Mundial de Messi. Nunca he visto a nadie como él", le secundó el enamorado Capello. "He visto al jugador que heredará mi lugar en el fútbol argentino", anunció Maradona. "Lo encuentro muy similar a mí".

El gol logrado por Messi ante el Getafe en la Copa del Rey de 2007 perpetuó la comparación. "Messi va a ser, si no lo es ya, el futuro del fútbol mundial", dijo entonces Pedja Mijatovic, aún con cierta cautela. Desde entonces, el 10 azulgrana la ha hecho innecesaria con su fútbol. "Es un jugador de Play Station. Uno hace esfuerzos por no compararlo con Diego [Maradona], pero Leo no ayuda", anticipó Jorge Valdano, en 2009, cuando el Madrid trataba de generar ilusión a su parroquia fantaseando con un hipotético fichaje del genio argentino. Desde entonces, aclamado ya con el mejor jugador del mundo, resta una única duda: ¿Es el mejor de la historia del fútbol ya?