Después del baño recibido el jueves ante el Athletic de Bilbao en la Europa League, el Manchester United terminó la semana con buen sabor de boca. Los 'diablos rojos' hicieron los deberes tras ganar por 2-0 ante el West Bromwich y aprovecharon el tropiezo del Manchester City en el campo del Swansea (1-0) para encaramarse al primer puesto de la Premier League.

Wayne Rooney volvió a ser determinante en el juego y en el resultado de los suyos. Abrió el marcador pasada la hora de juego tras aprovechar un centro del mexicano Chicharito Hernández.

Mantuvo el tipo después y sentenció el choque en la segunda mitad. Cuando Rooney transformó un penalti cometido sobre Ashley Young en el minuto 70,  cuando su adversario se quedó con un jugador menos por la expulsión del sueco Jonas Olsson. También hubo tiempo para que De Gea se luciera en los últimos instantes del partido. 

Los de Mancini visitaban el Estadio Liberty y el inicio de partido se ponía difícil para los suyos con un penalti a favor del Swansea, pero que Hart detuvo muy bien tras adivinar el disparo de Sinclair. Fue Mario Balotelli quien lo intentaba desde medio campo al ver adelantado al meta local, pero su lanzamiento no encontraba portería. Mancini no lo veía claro y daba entrada a Agüero antes del descanso.

Tras la reanudación, el City salió decidido a por los tres puntos. Las ocasiones de los visitantes llegaron por mediación de Richards y Nasri pero en ambas jugadas detenía el balón el portero del Swansea.

En los minutos finales pasó de todo, el equipo local salió a contragolpe y tras una buena combinación Moore marcaba de cabeza en el minuto 83. Los de Mancini lo intentaban una y otra vez pero seguían encontrándose con Vorm. Michael Richards anotaba un gol pero fue anulado por fuera de juego.

En el último partido de este domingo, el Norwich City y el Wigan Athletic firmaron las tablas (1-1) en el Carrow Road en un partido en el que los locales se adelantaron por mediación de Hoolahan, pero que el conjunto del técnico español Roberto Martínez consiguió establecer la igualada y sumar un punto que les permite soñar con la permanencia en la liga inglesa.