Vettel continúa dominando con mano de hierro la F1 y ayer marcó la tercera poledel año en otras tantas pruebas. Fernando Alonso partirá desde la quinta plaza después de que su monoplaza volviera a evidenciar que no puede luchar con los mejores.

La dictadura del campeón del mundo es total. Vettel, con pleno de victorias esta temporada, va lanzado a por su segundo título gracias a su pericia y a un vehículo que nadie puede seguir. Con una superioridad insultante, el alemán marcó una nueva pole y parte como gran favorito para la carrera. El número uno no tiene rival, y pese a sus problemas con el kers marcó un registro estratosférico, 1:33.706, más de siete décimas mejor que sus perseguidores, los McLaren de Button y Hamilton, en ese orden.

Alguersuari realiza la mejor calificación de su carrera y sale séptimo

Rosberg (Mercedes) sale cuarto, justo delante de los dos Ferrari. La Scuderia sigue sin levantar cabeza. A casi un segundo y medio de Vettel, Alonso, que da por hecho que 'los tres primeros son inalcanzables', saldrá quinto en busca de su primer podio del año.

Las malas sensaciones del asturiano contrastan con la gran actuación de Jaime Alguersuari (Toro Rosso), que alcanzó la Q3 por primera vez en su carrera e intentará capturar sus primeros puntos del año desde el séptimo puesto, su mejor clasificación en una parrrilla. La vuelta que dio el barcelonés fue prácticamente perfecta y logró superar en 32 milésimas a una de las revelaciones del Mundial, el escocés Di Resta (Force India), y en 45 a Buemi, su compañero de equipo.

Si hoy rubrica su buena actuación, Alguersuari podrá conseguir sus primeros puntos y resarcirse de la carrera de Malasia de la pasada semana, en la que unas fisuras en los flaps del coche le obligaron a hacer la que él mismo denominó 'la carrera mas difícil de mi vida'.

Webber no pasa de la Q1 y le echa la culpa a una decisión de Red Bull

No obstante, para sorpresa, la protagonizada por Webber (Red Bull). El australiano sumó a sus problemas con el kers una mala elección de neumáticos y quedó eliminado en la Q1, algo que no le sucedía al poderoso equipo austriaco desde 2009. No le hizo ninguna gracia tener que buscar hoy la remontada desde el puesto 18 y mandó un recado a su escudería: 'Me quedé frío cuando supe que tenía que dar las últimas vueltas con los neumáticos duros. Fue una decisión del jefe del equipo'. El mal ambiente interno parece el único enemigo capaz de hacer daño a Red Bull.

Los dos Hispania, últimos, se clasificaron para la carrera de manera holgada y parece que la introducción de la regla del 107% no va a ser un problema para el resto de la temporada.