Mediodía en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Reina, Marchena, Silva, Xabi Alonso y Villa miran con cierto nerviosismo el reloj. Ataviados como si estuviesen a punto de saltar al césped, sólo una sudadera roja guarda con recelo la nueva equipación oro que estrenará mañana la selección. A Luis no le gustan los retrasos, ni tampoco las camisetas amarillas y ellos están a la espera de una sesión fotográfica con Adidas, la firma que les viste.

De repente, Xavi aparece corriendo por el hall. Deja la maleta apresuradamente, pasa por los baños y al minuto aparece de similar guisa. 'Vamos, vamos... que ayer casi...', le reprocha Villa, que recibe una larga cambiada del catalán: 'Calla, que vosotros tampoco andáis muy allá'.
Xavi está sonriente. Accede a todo lo que le piden. Una foto por aquí, una pregunta por allá. No esquiva ningún envite. Algo ha cambiado. Su gol ha dado frescura al entorno culé. 'Siempre dije que quedaba mucha Liga; de hecho, sigue quedando. La victoria del domingo fue importante. Necesitábamos ganar como fuera para recortar la distancia y quizás por eso lo celebramos de esa manera. Fue un estallido de alegría y ese gol nos acerca a nuestra misión, que es seguir en la lucha. Se ha visto que el Madrid puede fallar', dice el 6 azulgrana.

La lección aprendida

Si algo aprendió la plantilla de Rijkaard la pasada temporada es que una diferencia importante no te garantiza la Liga. 'Nos encontramos en la situación inversa y por eso sabemos que es posible. Si algo aprendimos de la pasada temporada, es que hay que ir partido a partido. Son seis puntos y restan muchas jornadas', prosigue Xavi, que cree que las numerosas críticas que han rodeado al equipo durante esta temporada 'son normales. Siempre recaen más en los veteranos, pero hay que asumirlas', dice.

En lo que se refiere a la selección y a la posibilidad de que Luis no llegara a la Eurocopa, tal y como insinuó el seleccionador, Xavi es contundente: 'No me imagino ir a la Eurocopa sin Luis. Estamos con él a tope. Ha dado la cara por nosotros en momentos muy duros y tiene nuestro respaldo'.
Reina avisa que es la hora, que Luis les espera y nadie le quiere poner nervioso.