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Atenas responde a la "presión política" del BCE y garantiza la liquidez de su banca

El Gobierno de Tsipras asegura que los bancos griegos tienen luz verde para utilizar 60.000 millones adicionales en fondos de emergencia si fuera necesario. La Bolsa del país cae un 3,37%

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El primer ministro griego, Alexis Tsipras. - REUTERS

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ATENAS / BERLÍN.- El Gobierno griego ha asegurado este jueves que la liquidez bancaria está garantizada pese a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de dejar de aceptar los bonos griegos como garantía en sus operaciones de refinanciación. Igualmente, fuentes del Banco de Grecia hicieron también hincapié en que no hay ningún problema de liquidez.

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En tanto, el ministerio de Finanzas incidió en que el anuncio del organismo europeo no es producto de una "evolución negativa en el sector financiero" y se produce "después de dos días de estabilización sustancial". El ministerio subrayó que el sistema bancario se mantendrá adecuadamente capitalizado y completamente protegido a través del programa urgente de asistencia a la liquidez (ELA).

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"No chantajeamos pero tampoco dejamos que nos chantajeen", recalca el portavoz del Gobierno griego

"Esta decisión pone presión sobre el Eurogrupo para proceder rápidamente a la conclusión de un nuevo acuerdo que sea en beneficio mutuo para Grecia y sus socios", señaló el ministerio en un comunicado. Añadió que el Gobierno "amplía a diario" el círculo de socios e instituciones con los que mantiene consultas y "permanece firme en su meta de aplicar el programa de salvación social, aprobado por el voto del pueblo griego".

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A raiz del anuncio del BCE, la Bolsa de Atenas ha sufrido nuevos descensos, lastrado por los bancos. Al cierre de la sesión, ha perdido un 3,37%.

Varoufakis: "Los alemanes pueden comprender que
a una nación orgullosa
no se la puede humillar
tanto tiempo sin dejarle
ver la luz al final del túnel" 

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El encuentro de Varufakis con Schäuble se produce un día después de la reunión del griego con el presidente del BCE, Mario Draghi, tras la cual se había mostrado optimista. Del lado alemán, hasta ahora no ha habido síntomas de que el gobierno de Angela Merkel piense flexibilizar su posición y, de hecho, se ha cerrado en banda a los planes de Grecia para llegar a un acuerdo sobre una reestructuración de la deuda del país heleno.

El 66% de los alemanes está en contra de que la Unión Europea acepte un compromiso con el nuevo Gobierno griego

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El rechazo a una relajación de las condiciones a Grecia es especialmente claro entre los votantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Merkel, donde un 80% está en contra de eventuales compromisos y reclama un cumplimiento estricto de los planes de ahorro. Dentro de los votantes del Partido Socialdemócrata (SPD), socio de la coalición de Gobierno, el 71% rechaza eventuales concesiones.

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