Este artículo se publicó hace 3 años.
El BCE acelerará las compras de bonos para frenar la subida del coste de la deuda pública
El banco central eleva ligeramente su previsión de crecimiento para la Eurozona en 2021, pero espera más inflación.
Fráncfort-Actualizado a
El Banco Central Europeo dijo el jueves que iba a aumentar el ritmo de sus compras de bonos durante el próximo trimestre, probablemente con la intención de mantener bajos los costes de los préstamos para una economía de la zona euro que sigue luchando contra la pandemia de COVID-19.
El BCE no hizo cambios en su política monetaria, ya que le queda casi un billón de euros de munición para comprar bonos y mantener el crédito barato para los Estados, los hogares y las empresas de los 19 países que comparten el euro.
Sin embargo, trató de disipar las dudas de los inversores sobre su determinación de frenar cualquier nuevo repunte de los rendimientos de los bonos, que han subido en las últimas semanas debido en gran medida a factores externos como el aumento de las expectativas de inflación en Estados Unidos, la subida de los precios del petróleo y las interrupciones de suministro relacionadas con la pandemia.
"Sobre la base de una evaluación conjunta de las condiciones de financiación y las perspectivas de inflación, el Consejo de Gobierno espera que las compras en el marco del PEPP (programa de compras de bonos contra la pandemia) durante el próximo trimestre se realicen a un ritmo significativamente mayor que durante los primeros meses de este año", dijo el BCE.
Aunque no se espera ningún cambio en la política monetaria durante meses y posiblemente todo el año, el BCE está sometido a la presión del mercado para que aclare hasta dónde está dispuesto a dejar que suban los rendimientos de los bonos antes de intervenir y qué otros parámetros de los costes de financiación está vigilando.
Los dirigentes monetarios se han mostrado divididos en cuanto a la conveniencia de aumentar las compras de bonos, ya que algunos afirman que la reciente subida de los rendimientos no está justificada por la mejora de las perspectivas económicas, mientras que otros dicen que incluso podría ser bienvenida.
Con la decisión del jueves, el BCE mantuvo su cuota de compra de bonos de emergencia por la pandemia (PEPP) en 1,85 billones de euros y prevé que las compras se prolonguen al menos hasta marzo de 2022.
El banco también mantuvo su tasa para la facilidad de depósito en el -0,5% y dejó la puerta abierta a nuevos recortes si fuera necesario.
Previsiones económicas
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, la presidenta Christine Lagarde ha presentado las nuevas proyecciones macroeconómicas de la entidad: la economía de la Eurozona crecerá este año a un ritmo del 4%, una décima más de lo previsto el pasado mes de diciembre, aunque en 2020 el rebote será del 4,1% en vez del 4,2% estimado previamente, mientras que la tasa de inflación del bloque se acelerará como consecuencia de factores "temporales" este año y el siguiente.
En concreto, el banco central espera que la tasa de inflación de la eurozona se situará en 2021 en el 1,5%, frente al 1% que preveía el pasado mes de diciembre, mientras que un año después los precios subirán un 1,2%, una décima más de lo esperado anteriormente.
De cara a 2023, las proyecciones macroeconómicas del BCE se mantienen sin cambios respecto de los pronósticos anunciados en diciembre de 2020, con un crecimiento del PIB del 2,1% y una tasa de inflación del 1,4%.
"Si bien se espera que la situación económica general mejore a lo largo de 2021, persiste la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas a corto plazo, relacionadas en particular con la dinámica de la pandemia y la velocidad de las campañas de vacunación", ha señalado Lagarde.
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