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El BCE reduce lentamente la huella de carbono en sus títulos de deuda

La intensidad media ponderada de carbono de la deuda empresarial adquirida por la entidad en el último trimestre de 2022 se situó por debajo de las 200 toneladas de CO2 por millón de ingresos generados por la empresa, la mitad que en los trimestres anteriores.

El logo del BCE frente al edificio donde tiene su sede en Fráncfort. REUTERS/Heiko Becker
El logo del BCE frente al edificio donde tiene su sede en Fráncfort. Heiko Becker / REUTERS

Reuters

El Banco Central Europeo ha recortado la intensidad de carbono de sus 385.000 millones de euros en bonos corporativos, pero la disminución de las compras está ralentizando su progreso, según mostró el jueves un comunicado del BCE.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha hecho de la incorporación de las consideraciones climáticas a la política monetaria uno de los objetivos de su mandato, a pesar de que otros banqueros centrales, y algunos de sus colegas, se han mostrado escépticos al respecto.

En su primera publicación de este tipo, el BCE dijo que la intensidad de carbono -una medida que relaciona las emisiones de una empresa con sus ingresos y el tamaño de la inversión- de sus nuevas compras de crédito corporativo se había reducido en más de la mitad desde que adoptó una "inclinación verde" en la selección de bonos a finales del año pasado.

La intensidad media ponderada de carbono de la deuda empresarial adquirida por el BCE en el último trimestre del año pasado se situó justo por debajo de las 200 toneladas de CO2 por millón de ingresos generados por la empresa, frente a las casi 400 toneladas de los tres primeros trimestres del año.

Pero el BCE ha ido reduciendo constantemente el volumen de sus compras de bonos en su esfuerzo por frenar la inflación, lo que significa que las nuevas compras, más ecológicas, apenas suponían una diferencia en el "stock" global de bonos acumulado a lo largo de varios años.

"Si bien esto proporciona una indicación inicial alentadora del potencial del marco de inclinación, el gran volumen de tenencias existentes frente a las reinversiones implica que se necesitaría algún tiempo para que la inclinación tenga un impacto sustancial en las métricas globales de carbono", señaló el BCE en el comunicado.

El BCE dejó de comprar bonos el año pasado y ahora está sustituyendo sólo algunos de los que vencen, con vistas a poner fin por completo a esas reinversiones, posiblemente ya en julio.

El banco central de los 20 países que comparten la moneda euro dijo que podría adaptar sus compras "a una variedad de escenarios de reinversión" e informaría de sus progresos.

"En el futuro, desarrollaremos objetivos provisionales de descarbonización que nos ayuden a mantener el rumbo hacia nuestros objetivos finales", declaró Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE, en el comunicado.

A principios de este año, Schnabel había afirmado que el BCE podría tener que utilizar sus bonos, que ascienden a varios billones de euros, para intensificar sus esfuerzos en favor del medio ambiente, lo que suscitó de inmediato el rechazo de algunos de sus colegas.

Un análisis del grupo de expertos en finanzas sostenibles Anthropocene Fixed Income Institute (AFII) mostró que el BCE podría reducir la huella de carbono asociada a sus tenencias de bonos corporativos en un 87% si vendiera sólo 48.300 millones de euros de deuda de las 25 empresas más contaminantes. 

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