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El BCE sostendrá la prima de riesgo de España y otros países con los reembolsos de la compra de deuda

El Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria de la Eurozona acuerda aplicar "flexibilidad" a "la reinversión de los reembolsos vencidos en la cartera del Programa Especial de Compra Pandémico" y prepara "un nuevo instrumento antifragmentación" para evitar el encarecimiento de los bonos de los países del sur.

El logo del BCE a la entrada de su sede en Fráncfort. Daniel ROLAND / AFP
El logo del BCE a la entrada de su sede en Fráncfort. Daniel Roland / AFP

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este miércoles cambiar de nuevo sus planes ante el encarecimiento de la deuda pública de los cuatro países del sur de la UE  (España, Italia, Portugal y Grecia), ante el final del programa de  compra de bonos por la pandemia  (Programa Especial de Compra por la Pandemia, o PEPP, en sus siglas en inglés) y de la inminente subida de los tipos de interés, dos decisiones que han tirado al alza de las primas de riesgo de esos cuatro países y que amenazan con provocar un notable descuadre de sus cuentas.

La prima de riesgo, que es el diferencial de intereses que sus Tesoros tienen que pagar por sus bonos en relación con el de Alemania, se ha disparado en esos cuatro países en los últimos días hasta situarse este miércoles en los 123 puntos en Portugal, los 125 en España, los 228 en Italia y los 256 en Grecia, mientras no llegaba a los 70 puntos en los principales países de la UE, según datos de Infobolsa. Todos ellos pagan más del doble que Alemania por la deuda que emiten ahora.

Esa vertiginosa elevación de la deuda llevó al Consejo de Gobierno a recular en la desactivación del PEPP y a activar una intervención directa en la deuda pública de esos países para evitar que siga creciendo, lo que les obligaría, para obtener financiación, a elevar los tipos con los que recompensan la inversión en sus bonos y letras. Eso descuadraría sus presupuestos al obligarles a destinar más dinero a remunerarlos, lo que abocaría a tres escenarios: recortes, una espiral creciente de deuda o la combinación de ambos.

Los tipos de interés de los bonos de los países, además, sirven de referencia para los de otros préstamos a empresas e hipotecarios, por ello crean grandes diferencias en las condiciones de financiación de los países de la Eurozona.

Según anunció en un comunicado, el BCE "aplicará flexibilidad en la reinversión de los reembolsos vencidos en la cartera de PEPP" para "preservar el funcionamiento de la mecanismo de transmisión de la política monetaria" y como "condición previa para que el BCE pueda cumplir con su precio mandato de estabilidad".

Es decir, que para evitar una crisis de deuda que comienza a despuntar en el sur y que entraña riesgo de contagio a otros países, el BCE invertirá de manera discrecional las ganancias que ha obtenido con el PEPP, y no con un plan sistemático elaborado en función del peso de cada país como venía haciendo hasta ahora, lo que apunta a que las inyecciones en la compra de deuda se concentrarán en esos cuatro Estados.

"La pandemia ha dejado vulnerabilidades duraderas en la economía de la zona del euro" que "están contribuyendo" a que "la normalización de nuestra política monetaria" no sea igual en todos los países, por lo que, ante el  "resurgimiento de los riesgos de fragmentación", va a activar la compra selectiva de deuda para sujetar la prima de riesgo de esos países.

Además, el BCE decidió encargar a los comités pertinentes del Eurosistema, junto con los servicios del banco "que aceleren la finalización del diseño de un nuevo instrumento antifragmentación", esto es, para evitar grandes disparidades entre los tipos de interés de las deudas de los países de la  Eurozona.

Tras el comunicado del BCE, el rendimiento del bono español a 10 años en los mercados secundarios de deuda repuntó ligeramente, mientras que el bund alemán (con el que se toma la referencia para determinar la prima de riesgo) se mantuvo relativamente estable. De esta forma, la actuación del BCE tuvo un impacto positivo en la prima de riesgo, reduciendo el diferencial de los 135,7 puntos del martes, hasta los 122,4.

El efecto de la autoridad monetaria también se ha notado en los rendimientos del resto de bonos de la periferia de la eurozona.

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