Bruselas aprueba la prórroga presupuestaria de España pero advierte de una situación fiscal "muy difícil"

La Comisión Europea ha avalado este martes la prórroga presupuestaria para España que envió el Gobierno, todavía en funciones, a mediados de octubre. No obstante, ha reclamado una actualización de los planes presupuestarios "lo antes posible" y ha advertido de que la situación fiscal del país es "muy difícil".

Bruselas ha publicado este martes sus análisis de los borradores presupuestarios de los 27 Estados miembros. En el caso de España, considera que cumple con la recomendación de limitar a un máximo del 2,6% el aumento del gasto público neto (sin tener en cuenta el pago de intereses, prestaciones por desempleo o fondos europeos) para conseguir un ajuste del 0,7% del PIB.

"Estimamos que el crecimiento del gasto primario financiado con fondos nacionales respeta la tasa máxima de incremento en 2024", afirma el documento. De esta manera, las autoridades comunitarias determinan que el plan de presupuestos cumple "en líneas generales" con los requisitos marcados en primavera.

No obstante, resaltan que España cuenta todavía con una situación presupuestaria "muy difícil" y que, por tanto, será necesario que "establezca una estrategia fiscal a medio plazo creíble". Según sus proyecciones, el déficit público seguirá por encima del umbral del 3% tanto al cierre de 2024 como en 2025. Además, apuntan que el ratio de deuda superará el límite del 60% del PIB. 

En este contexto, Bruselas reclama al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez que envíe unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de cara a 2024 para que aborden esta situación, "al menos un mes antes de que el proyecto de ley sea adoptado por el parlamento nacional". 

El departamento económico del Ejecutivo comunitario había recomendado en primavera a España eliminar todas las medidas de emergencia que había adoptado para hacer frente a la crisis energética "lo antes posible entre 2023 y 2024", y al mismo tiempo utilizar este ahorro para reducir el déficit público.

En caso de que fuera necesario mantener las ayudas por nuevos aumentos de los precios energéticos, Bruselas apuntó que las medidas de apoyo deberían estar centradas en los hogares y empresas más vulnerables, ser "asequibles" y mantener los incentivos para la reducción del consumo energético.