El Estado se ha hecho con la mayoría del capital de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocida como banco malo. El Gobierno, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) (dependiente del Ministerio de Economía y el Banco de España) controla el 50,14% del organismo tras adquirir un 4,24%. 

La entidad, que posee alrededor de 57.000 inmuebles, ha comenzado a hacer cambios en su dirección. La junta general de accionistas de Sareb ha nombrado a Javier Torres, exconsejero dominical del FROB, como nuevo presidente ejecutivo en sustitución de Javier García del Río, que, según recoge la agencia Europa Press, ha abandonado el cargo por motivos personales. 

Antes de esta decisión, el Gobierno tenía un 45,9% del capital de Sareb a través del FROB; sin embargo, el pasado mes de enero sacó adelante un cambio legal para poder elevar su participación en el banco malo por encima del 50% y, así, controlar el organismo. 

El FROB negoció con bancos y aseguradoras

El FROB realizó una oferta formal a todos los accionistas privados de Sareb, tanto bancos como aseguradoras, para poder adquirir la totalidad de sus acciones, a razón de 1 céntimo por cada 39.710 títulos. Tras esta propuesta, el organismo ha obtenido la aceptación necesaria para llegar al 50% del capital del banco malo.

Las empresas que han aceptado esta oferta han sido Bankinter (1,37%), Banca March (0,4%), Cecabank (0,34%), Grupo Catalana Occidente (0,33%), Banco Cooperativo Español (0,32%), Deutsche Bank (0,32%), Axa Seguros Generales (0,22%), Iberdrola Inmobiliaria (0,21%), Generali Seguros (0,14%), Zurich Seguros (0,14%), Santalucía Seguros (0,11%), Pelayo Mutua de Seguros (0,08%), Reale (0,08%), Asisa Seguros (0,06%), Targobank (0,06%) y Banco Caminos (0,06%).