El IPC sube un 6% por el aumento histórico del precio de los alimentos

La inflación en España finalmente subió en el mes de febrero un 6% en tasa interanual, una décima menos del dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 28 de febrero. En relación al mes anterior,  El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,9% en febrero. Las razones de la subida hay que buscarlas principalmente en el precio de los alimentos, que crecieron un 16,6%, su mayor subida desde 1994, y cuya subida no parece tener fin.

Con la subida registrada en el segundo mes de 2023, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual tras el repunte de enero, cuando se incrementó dos décimas, hasta el 5,9%.

El precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas se incrementó más de un punto por encima que el mes anterior: en enero los alimentos ya subieron más de un 15%. Influye en este comportamiento el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y la carne, además de un menor abaratamiento del pescado y marisco respecto al año pasado. 

La subida de los alimentos por comunidades autónomas es un tanto desigual: mientras que se se dispara en tasa interanual un 19,1% en Extremadura, un 18% en Canarias y más de un 17 % en Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, la País Valencià  y Castilla y León, en Catalunya sube un 14,5% y en La Rioja, Baleares y País Vasco se queda por debajo del 16%.

En cambio, la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles caen en todas las comunidades en tasa interanual, más en Extremadura (-10%), Andalucía (-9,6%) y País Valencà (-9,2 %) y menos en Navarra (-3%), Catalunya (-4,1 %) y Madrid (-4,2 %).

Por su parte, la inflación subyacente (la que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos) creció una décima en febrero, hasta el 7,6%, su tasa más alta desde diciembre de 1986. 

También contribuyeron al alza mensual de la inflación el mayor coste de la electricidad, de la restauración, los servicios de alojamiento y los paquetes turísticos. Por contra, en febrero se abarataron los carburantes, los servicios de transporte y el vestido y el calzado por las rebajas de invierno. Pero es el precio de los alimentos el que sigue marcando la pauta en lo que respecta a la inflación. Las familias, incluso la más vulnerables, no pueden prescindir de ellos y su precio está asfixiando a muchas de ellas.

Economía explica que el repunte del IPC se debe, sobre todo al encarecimiento de los alimentos frescos y que éstos se ven afectados por una reducción de la oferta: "Legumbres y hortalizas, y también frutas frescas, han experimentado una reducción puntual de la oferta como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables, en España y en otros países comunitarios, que ha provocado un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional".

El pasado mes de diciembre, el Gobierno de España suprimió de manera temporal el IVA en alimentos de primera necesidad como huevos, leche, frutas y verduras; y la reducción al 5 % en los aceites y pastas (antes al 10 %) con el fin de frenar la inflación. Pero esa rebaja de impuestos no se está reflejando en los precios, que no bajan tanto como lo esperado.