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El grupo MFE comunica su intención de cotizar en la Bolsa española a partir del 14 de junio

El anuncio se produce en el mismo día en el que ha fallecido el fundador del conglomerado y exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Los analistas apuestan a que, con el fundador ausente, sus herederos podrían buscar un socio para MFE o venderla.

Sede de Telecinco, en Madrid. E.P./Ricardo Rubio
Sede de Telecinco, en Madrid. Ricardo Rubio

El grupo de comunicación MFE-Mediaforeurope, la antigua Mediaset, ha anunciado este lunes que prevé que sus acciones ordinarias A sean admitidas a cotización en las bolsas de valores de Barcelona, Bilbao, Madrid y Valencia a partir del 14 de junio, según la notificación que ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Estos títulos tendrán un valor nominal de 0,06 euros cada uno y otorgarán un derecho a voto por acción.

Esta vuelta al parqué se produce después de que en mayo Mediaset España dejase de cotizar en el país como consecuencia de la fusión transfronteriza por absorción por parte de MFE-Mediaforeurope y después de que el conglomerado italiano lanzase una oferta pública voluntaria de adquisición con la que logró el control del 83% del capital de su filial española.

MFE, propiedad en un 48% del grupo Fininvest de la familia Berlusconi, gestiona canales de televisión comercial en Italia y España y ha adquirido una participación sustancial en la alemana ProSieben. Dirigida por Pier Silvio Berlusconi, hijo del ex primer ministro, MFE ha buscado la expansión europea desde sus raíces italianas para intentar hacer frente a gigantes estadounidenses del streaming como Netflix, que acaparan una parte cada vez mayor de los espectadores. 

Este anuncio se ha producido en el mismo día en el que ha fallecido a los 86 años el fundador del conglomerado mediático y exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi. En un panorama mediático en rápida evolución, algunos inversores parecen apostar a que, con el fundador fuera de juego, sus herederos podrían estar más abiertos a buscar un socio para MFE o a venderla a un rival mayor.

De hecho, el periódico Il Sole 24 Ore destaca que la noticia de la muerte de Silvio Berlusconi ha impulsado la compra de acciones de sociedades cotizadas ligadas a Fininvest (grupo financiero de la familia Berlusconi) bajo la hipótesis de que la desaparición del fundador puede conllevar una reorganización en la estructura de control del conglomerado societario.

Marina Berlusconi, la 'delfina'

El magnate, fallecido a los 86 años, nunca nombró públicamente a un heredero, pero personas familiarizadas con el asunto dijeron que su hija mayor, Marina, que ya preside Fininvest, es la más probable para tomar las riendas. Marina, de 56 años, ha dirigido el consejo de Fininvest desde 2005. Además de MFE, el grupo familiar también controla la editorial Mondadori y tiene una gran participación en la gestora de activos Mediolanum. Las acciones de Mondadori avanzaban un 1,4%.

Antes de 2005, Marina fue vicepresidenta de Fininvest durante nueve años. Descrita por quienes trabajan con ella como una jefa dura y exigente, fue catapultada por su padre a la vida empresarial a los 20 años y su influencia creció cuando él se vio obligado a no intervenir tras su entrada en política en 1994. Fedele Confalonieri, amigo de toda la vida de su padre y presidente de MediaForEurope, comparó en una ocasión su tenacidad en los negocios con un "taladro neumático".

Madre de dos hijos, Marina está casada con un antiguo bailarín de ballet de La Scala. Ha visto cómo su liderazgo en Fininvest crecía en importancia durante la última década a medida que la salud de su padre se desvanecía.

En una entrevista televisiva de 2018, Berlusconi dijo que Marina era la más cercana a él de entre sus hijos y que consultaba a diario con ella antes de tomar cualquier decisión, algo que también solía hacer con su madre antes de que falleciera.

Cinco herederos

Berlusconi tiene un total de cinco hijos de sus dos exesposas. Marina y Pier Silvio, nacidos de su primer matrimonio, tienen funciones ejecutivas en las empresas de la familia, a diferencia de los otros tres herederos.

No estaba legalmente casado con su compañera Marta Fascina, aunque aún en su lecho de muerte la llamaría su esposa. Según la ley italiana, sus hijos tienen derecho a heredar dos tercios de su patrimonio a partes iguales, mientras que el difunto es libre de disponer del tercio restante como le plazca.

La forma en que Berlusconi decidió repartir su patrimonio entre sus herederos sólo se conocerá una vez abierto el testamento. Según Emanuele Lucchini Guastalla, profesor de Derecho de la Universidad Bocconi de Milán, el tercio del patrimonio que puede asignarse libremente puede utilizarse para elegir a un dirigente de las empresas Fininvest, siempre que otros bienes sean suficientes para compensar a los demás.

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