Renfe pretende aprovechar las oportunidades que ofrece el proceso de liberalización que se está produciendo en el sector ferroviario en toda Europa, ya que representa una oportunidad sin precedentes para la expansión de una compañía que es ya un referente internacional en operación de sistemas ferroviarios de alta velocidad y servicios públicos.

Por ello, una delegación de Renfe encabezada por su presidente Raül Blanco, ha viajado a Praga para avanzar en la cooperación con su principal socio en la región, Leo Express. La compañía española adquirió en el año 2021 el 50% del capital de este operador privado checo que comenzó a operar en República Checa en 2012 y desde entonces ha ido expandiendo sus servicios a países vecinos, como Eslovaquia y Polonia, y ha contado, además, con experiencia operativa en Alemania.

Una oportunidad estratégica

Para Renfe, la participación en Leo Express supone una oportunidad estratégica en su objetivo de abrir nuevos negocios, ya que garantiza la presencia de la compañía en los mercados en los que Leo Express ya opera, pero igualmente facilita el acceso a los concursos de servicio público de distintos países del entorno donde la empresa checa cuenta con las certificaciones necesarias.
Leo Express opera en estos momentos entre las principales ciudades de la República Checa (Praga, Ostrava y Bohumin) y en la conexión internacional con Eslovaquia (en la ruta Praga-Kosiçe) y con Polonia (Praga-Cracovia). Ahora, la intención de Renfe y Leo Express es buscar nuevas oportunidades de negocio en Centroeuropa.

Acceso a servicios públicos europeos

Renfe se está posicionando, como operador de reconocido prestigio internacional, en el incipiente mercado de liberalización de los servicios públicos que se está produciendo en toda Europa y que supone una gran oportunidad de crecimiento internacional en la estrategia de la empresa española.
Diferentes países de la Unión Europea comienzan a abrir a la participación extranjera la prestación de servicios de transporte, rutas nacionales e internacionales y la intención de Renfe pasa por buscar nuevas oportunidades de negocio en Centroeuropa, con el foco puesto en mercados tan relevantes como Alemania o Francia. En este objetivo, la asociación con Leo Express resulta fundamental, puesto que la empresa cuenta con el desarrollo local, las certificaciones y la experiencia en el terreno que Renfe necesita para alcanzar el éxito.

Licitaciones en diferentes países

Este tipo de contratos de operación permite a Renfe optar a licitaciones de Servicios de Obligación de Servicio Público (OSP) en diferentes países, contribuyendo al crecimiento de su actividad internacional y favoreciendo también el crecimiento de otras empresas españolas relacionadas con la industria ferroviaria en el Centro y Este de Europa.

Renfe sigue de cerca, al mismo tiempo, los avances en el desarrollo de la futura red checa de Alta Velocidad, ofreciendo sus servicios de consultoría como compañía experta en el desarrollo de redes de alta velocidad, ya que cuenta con una experiencia de más de 30 años.

Se trata de una faceta en la que Renfe ya ha tenido los primeros resultados. El consorcio del que forma parte la compañía junto con la empresa española de ingeniería Ineco y la alemana DB Engineering & Consulting, se ha adjudicado el contrato para prestar servicios como 'operador sombra' en el proyecto de alta velocidad Rail Baltica. En esa región, Renfe desempeña un papel fundamental en la fase de construcción y define los requisitos de operación y mantenimiento.
Este proyecto, cofinanciado por la Unión Europea, unirá las principales ciudades de Letonia, Estonia y Lituania mediante un tren de alta velocidad que comenzará a funcionar en 2026.

Alta velocidad internacional que rompe fronteras

Los servicios AVE de Renfe hace meses que han cruzado la frontera con Francia y se han posicionado en el país vecino con la apertura de dos rutas nuevas rutas de alta velocidad. Con ella, Renfe dio comienzo a su operación en solitario en tierras galas, uniendo 17 destinos a uno y otro lado de la frontera, conectando Lyon con Barcelona y Marsella con Barcelona y Madrid.

Este hito de la empresa ferroviaria española, logrado en tiempo récord, es fruto de su esfuerzo por completar todos los trámites administrativos requeridos para poder ejercer su actividad comercial en Francia, y que pasan por la apertura e inscripción de una sucursal en Lyon. Renfe sigue trabajando para para expandir su actividad en otros corredores de interés en el territorio francés, como los de Lyon-París y París-Marsella, y seguir avanzando como operador de alta velocidad de referencia en el entorno europeo.

El 10% de los ingresos internacionales

El objetivo de la Renfe a largo plazo es que su Plan Estratégico se traduzca en que el 10% de sus ingresos provengan de mercados internacionales en el año 2028, además de colocar la internacionalización, la innovación y el enfoque en el cliente como los tres pilares fundamentales de su proceso de transformación.

Para ello, Renfe ha constituido este mismo año una nueva sociedad: Renfe Proyectos Internacionales, creada para desarrollar el negocio internacional de la compañía a través del acceso a nuevos mercados y gestionar aquellos proyectos internacionales que la compañía ya tiene en fase de implementación. Renfe proyectos Internacionales ya cuenta con oficinas en Londres, Bruselas y Lyon, y mantiene una estrecha actividad con la oficina de su socio Leo Express en Praga.