MADRID.- La compañía japonesa Hitachi se ha sumado a la puja por hacerse con el contrato de suministro a Renfe de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad (AVE) y su posterior mantenimiento, un pedido estimado en 2.642 millones de euros, según informó la operadora ferroviaria.

Hitachi, junto con CAF, Alstom, Siemens, Talgo y Bombardier, son los seis fabricantes ferroviarios a los que Renfe ha invitado a participar en el concurso público que licitó a finales de 2015 para contratar este suministro de trenes, el primero que lanza en la última década.

Estas seis compañías, todas las que se presentaron, han pasado así la primera fase del concurso, toda vez que han acreditado que cumplen los requisitos mínimos para competir por el contrato.

A partir de ahora, Renfe les remitirá los pliegos del concurso, en los que establece las características de los trenes que quiere comprar, y fijará una fecha para que las empresas presenten sus respectivas ofertas y trenes.

Renfe prevé adjudicar este contrato a una sola empresa o consorcio de empresas entre los próximos meses de mayo y junio, con el fin de empezar a recibir los nuevos trenes a partir de 2018.

Hitachi ha entrado a pujar por este pedido a través de Hitachi Rail Italy, la filial con que cuenta en el país transalpino desde que a finales del pasado año compró el negocio ferroviario de AnsaldoBreda.

Según indicó Renfe cuando licitó el contrato, la intención de la compañía es desarrollar un proceso de contratación de "máxima concurrencia y competencia" entre todos los fabricantes que cumplan los requisitos mínimos.

Asimismo, si bien los pliegos primarán a las compañías que puedan fabricar parte del pedido en España, la producción 'made in Spain' no será un requisito imprescindible para hacerse con el contrato.

El pedido en liza abarca el suministro de manera inmediata de quince nuevos trenes AVE, y un pedido opcional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades.

El suministro básico de los quince primeros trenes, junto con su mantenimiento durante sus cuarenta años de vida, supone un importe de 1.401 millones de euros. Al sumar la fabricación de los quince AVE restantes y su correspondiente mantenimiento, el monto del contrato asciende a un total de 2.642 millones.

Renfe busca un tren con capacidad para circular a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de "gran capacidad", esto es, que pueda transportar a "un mínimo" de 400 viajeros.

Con este 'macropedido', el primero que la operadora pública lanza en al menos una década, la compañía ferroviaria pretende garantizarse un calendario de incorporación de nuevos trenes para modernizar su parque de vehículos y prepararlo al paulatino aumento de demanda de viajeros.