Los sindicatos, ya en campaña electoral, recuerdan a la izquierda su "obligación de entenderse"
Pedro Sánchez, presente en la manifestación
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MADRID.- Si algo ha tenido de especial este Primero de Mayo en España no ha sido su afluencia, que se ha mantenido más bien baja aunque se ha extendido a más de 76 ciudades de todo el país. Lo diferente este año es la cercanía de las próximas elecciones generales, y podría decirse que los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han querido dar el primer mitin de una campaña electoral que arrancará oficialmente ─salvo tremenda sorpresa en las próximas horas─ 15 días antes del 26 de junio. Aunque todos los partidos ya la han dado por iniciada, por lo que las centrales sindicales han puesto sobre la mesa sus reivindicaciones: "Un programa de Gobierno que dé un giro social a las políticas de los últimos cuatro años", ha pedido el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, durante su discurso en la Puerta del Sol de Madrid.
La marcha ha sido tranquila, con las consignas típicas y las correspondientes banderas, pero ha servido para visibilizar nuevos conflictos laborales, como el del Unipapel, y también viejos, como el de los trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada, que un año después de la sentencia judicial favorable a los empleados, tiene que seguir manifestándose para que la compañía la acate.
Àlvarez: "Que ningún trabajador se quede
en casa el 26 de junio"
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Tras la marcha, los líderes confederales de CCOO y UGT, Fernández Toxo y Pepe Àlvarez, precedidos de los secretarios generales de ambos sindicatos en Madrid, Jaime Cedrún y Carmelo Ruiz de la Hemosa, han hecho un llamamiento para que "ningún trabajador se quede en casa" el 26 de junio.
Toxo: "No se puede seguir defraudando el ansia de cambio de los ciudadanos"
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"Hay quien quiere que estas elecciones generen frustración, que los trabajadores no vayan a votar. No, hay que llenar las urnas de votos de trabajadores. Queremos cambio, queremos progreso y un plan de choque por el empleo, empleo público para los jóvenes y los mayores de 55 años", ha dicho Àlvarez. Toxo, en la misma línea ha pedido que esos votos "se conviertan en opción de cambio", y ha lanzado, a modo de bronca a Podemos y PSOE, un mensaje claro: "Hay que recordar a los partidos de izquierda que había mucha ilusión. No se puede seguir defraudando el ansia de cambio de los ciudadanos. Los partidos de izquierda tienen la obligación de entenderse".
También ha recordado las líneas generales de las reivindicaciones sindicales: una subida progresiva del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 800 euros en enero de 2017 para acabar con la pobreza laboral, recuperar la negociación colectiva y derogar las dos reformas laborales.
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Pedro Sánchez, presente en la manifestación
También han acompañado a los sindicatos varias formaciones políticas, como Izquierda Unida. El diputado y muy probable próximo líder de la organización, Alberto Garzón, ha asistido a la manifestación, como también lo ha hecho el coordinador federal, Cayo Lara. Garzón, en declaraciones a la prensa, ha asegurado que el objetivo principal de IU para las elecciones es "recuperar los derechos sociales" conquistados "por nuestros padres y abuelos" y que los últimos Gobiernos han esquilmado con "reforma laborales brutales".
Al mismo tiempo, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, también se dejaba ver en la manifestación, junto al diputado regional Ángel Gabilondo, y otros dirigentes del PSM. El candidato a la presidencia cuya investidura resultó fallida ha insistido en que el "cambio" significa "recuperar los derechos perdidos" por la "injusta" reforma laboral del Partido Popular y ha señalado que se conseguirá tras las elecciones del 26-J, aunque de la reforma del 2010 aprobada por el PSOE no ha dicho una palabra. "Es necesario un cambio en favor de las personas y las mayorías sociales que han sido abandonadas a base de inmovilismo y recortes del PP", ha afirmado el líder del PSOE.
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La gran ausencia ha sido la del líder de Podemos, Pablo Iglesias. No ha faltado en la movIlización, pero ha cambiado el escenario. Desde, Puertollano, Ciudad Real, junto a otros dirigentes de su partido y como muestra de apoyo a los trabajadores de la central termoeléctrica Elcogas, ha pedido a los socialistas que rebajen el tono: "Porque estamos escuchándoles con mucha obsesión hacia nosotros y nosotros no vemos al PSOE como un adversario, sino como un aliado". Pero al mismo tiempo recordaba a Sánchez y al PSOE que la próxima cita con la urnas puede colocara los socialistas como tercera fuerza política. "Salimos a derrotar al Partido Popular y para ello vamos a unir a más compañeros y compañeras en una gran coalición, en la dirección de sorpassar si es que se trata de superar al PP", ha dicho Iglesias en referencia a la posible coalición entre Podemos en IU, que las encuestas colocan por delante del PSOE.
Barcelona clama contra la pobreza
En Barcelona, los sindicatos también han movilizado a miles de personas. Unas 9.000, según la Guardia Urbana, y 50.000, según las centrales sindicales. La lucha contra la pobreza salarial y social en Catalunya ha centrado la reivindicación, pero también han querido aprovechar para dar un giro en su estrategia y pasar de defender derechos a exigir su recuperación.
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