Ningún verano es igual que el anterior. Tampoco en lo que respecta a las principales preocupaciones con las que se suele encarar el parón estival. Hace un año, en julio de 2021, la pandemia de la covid-19 representaba el primer problema para la ciudadanía a las puertas de sus vacaciones; solo un año después, la preocupación por la pandemia ha caído de manera notable y se ha visto desplazada por el temor a una crisis económica.

El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas de julio de 2021 es muy distinto al que ha publicado el organismo en julio de este año. Se trata de la última encuesta antes del parón estival (en agosto no se publican estudios) y se puede considerar, por tanto, que mide las percepciones ciudadanas a las puertas de las vacaciones de verano.

En el estudio del pasado año casi un 90% de los encuestados se mostraban mucho o bastante preocupados por los efectos de la pandemia del coronavirus. La mayor preocupación se centraba en sus efectos sobre la salud (37,8%), mientras que solo un 29,2% aseguraban que lo que les preocupaba eran las consecuencias económicas que podía provocar el virus.

En la encuesta de este año el porcentaje de personas que aseguran estar mucho o bastante preocupadas por el virus a las puertas o durante sus vacaciones ha caído hasta el 67,1%, mientras que ya hay más de un 30% de encuestados que manifiesta que la covid-19 les preocupa poco o nada.

La diferencia entre estos dos estudios no es solo cuantitativa, sino que también hay diferencias cualitativas. La principal es que el barómetro de julio de 2022 está completamente marcado por el temor a una crisis económica y por la percepción de que la economía del país, en términos generales, no marcha bien.

Un 53,5% de los consultados en el estudio de este año asegura estar preocupado por los efectos de la crisis del coronavirus sobre la economía y el empleo, por cómo la pandemia puede afectar a la economía; solo un 23% está preocupado por los efectos del coronavirus sobre la salud.

Julio de 2021 está más próximo a los peores meses de la pandemia, que se dieron durante 2020, que julio de 2022. La emergencia sanitaria de aquel año impactó de forma trascendental en la economía, y los parones de la actividad, así como el resto de restricciones que se prolongaron durante casi todo 2020, provocaron una destrucción de empleo sin precedentes.

Sin embargo, un año después, en julio de 2021, la ciudadanía, aunque seguía preocupada por la pandemia, no centraba esa preocupación en las consecuencias económicas que podría traer, dado que ya había un alto porcentaje de la población que había recibido, al menos, la primera dosis de la vacuna, y que la actividad económica se había recuperado casi por completo.

En julio de 2022 la cobertura de vacunas es mayor y no hay restricciones de aforos ni otro tipo de medidas que afecten al normal desarrollo de la actividad económica, pero en la encuesta del CIS la ciudadanía asegura estar más preocupada por el impacto económico de la covid-19 que hace un año.

En 2021 la pandemia era el primer problema para un 19,6% de los encuestados en el estudio de julio del CIS, por delante del paro (16,3%) y de la crisis económica (12,7%). Un año después, la covid-19 es ya el sexto problema para los españoles, por detrás de la crisis económica, el paro, la sanidad, los problemas políticos, y el Gobierno y los partidos políticos. La pandemia solo es el primer problema para el 1% de los encuestados y el segundo problema para el 4,7%.