Un total de veintitrés medios aéreos han comenzado a trabajar este domingo para sofocar el incendio que se declaró el pasado viernes en el municipio abulense de Santa Cruz del Valle (350 habitantes), después de una noche "de intenso trabajo", en la que el fuego ha seguido extendiéndose.

El incendio está "mal", según el director técnico de extinción, Ángel Iglesias, quien ha señalado a los periodistas que por el momento "no hay peligro para la población", ya que las llamas están "alejadas" de los cascos urbanos. Iglesias ha explicado que en las primeras horas del día "ha empezado a reproducirse -el fuego- por bastantes zonas", en algunas "con bastante virulencia", si bien ha precisado que el perímetro "avanza despacio". 

En este sentido ha lamentado que los frentes de llama que tenían "más o menos estabilizados", han vuelto a "reproducirse con bastante virulencia en muchas zonas", ayudados, entre otras cuestiones, por la gran cantidad de combustible acumulado.

Se trata de un monte muy cuajado de árboles -fundamentalmente pinos-, matorral y vegetación "muy seca", fruto del intenso calor de este verano, lo que facilita que se estén registrando "reproducciones constantes" y "saltos de pavesas" que propician que el fuego "llegue a focos imprevistos".

La Junta de Castilla y León ha explicado que, durante la pasada madrugada, los numerosos medios terrestres de diferentes administraciones desplazados a la zona han estado trabajando para tratar de "asegurar el perímetro". Por otra parte, las labores de extinción de los medios aéreos también se están viendo dificultadas por la gran cantidad de humo procedente de la zona que está ardiendo desde el viernes en la comarca abulense del Valle del Tiétar, al sur de la provincia.

Tras una noche "muy dura" en la que ha trabajado en la zona un amplio dispositivo terrestre, incluidos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), durante la mañana de este domingo se han incorporado a las labores de extinción 26 medios aéreos de distintas comunidades.

En el Puesto de Mando Avanzado (PMA) se organiza el plan de operaciones para este domingo, después de casi tres días de intensas tareas, en los que las llamas pueden haber arrasado más de 500 hectáreas en esta zona del sur de la provincia de Ávila, especialmente sensible desde el punto de vista medioambiental. En la actualidad trabajan en la zona catorce helicópteros; un avión de coordinación; tres aviones anfibios y cinco aviones de carga en tierra.

A ellos se suman 4 técnicos; 10 agentes medioambientales; 15 cuadrillas terrestres; 15 autobombas; 10 cuadrillas helitransportadas; 2 bulldozer; 3 Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Está previsto que este domingo se incorporen más medios al amplio operativo que trabaja en la zona, integrado el sábado por más de 400 efectivos.

Este fuego, declarado de Nivel 2 en una escala de peligrosidad de 0 a 3 por la posible afección a la población, se encuentra por el momento alejado de los pueblos de la zona, aunque desde los cascos urbanos la perspectiva es diferente.

Para la Junta existen "indicios de intencionalidad" en el origen de este incendio cuyo origen se está investigando, mientras que el alcalde de Santa Cruz del Valle, Enrique Rodríguez, señaló a Efe que el fuego ha sido "intencionado, con mayúsculas".

En estos días de trabajo, dos integrantes del operativo han sufrido sendos golpes de calor y un miembro de la brigada del puerto El Pico ha sufrido un esguince de rodilla. Todos estos medios humanos y aéreos luchan contra un incendio cuyas elevadas temperaturas y la complicada orografía de la zona está dificultando su extinción. Uno de los pocos aspectos positivos radica en el viento, que por el momento se encuentra "en calma", según ha destacado Ángel Iglesias, quien ha señalado que actualmente "no hay peligro para la gente" de los pueblos de la zona, fundamentalmente Santa Cruz del Valle, San Esteban del Valle y Pedro Bernardo.

El incendio se declaró a las 16.18 horas del viernes en este municipio del Barranco de las Cinco Villas, en la comarca abulense del Valle del Tiétar, a unos 70 kilómetros de la capital.

En lo que va de verano, la provincia de Ávila ha sufrido varios incendios, entre los que sobresale el de Cebreros, que arrasó más de 4.200 hectáreas, junto al de San Juan de la Nava, en el que ardieron más de 500.