Las actividades profesionales de los diputados serán públicas gracias a una reforma del Reglamento del Congreso aprobada este jueves que suprime las votaciones secretas, pero sus patrimonios y declaraciones de la renta deberán esperar pese a que también se ha abierto una puerta a que en el futuro sean conocidos.

El pleno ha aprobado casi por unanimidad reformar el artículo 63.2 del Reglamento para acabar con el carácter secreto que tienen los debates y votaciones de los dictámenes sobre sus actividades profesionales que puedan ser incompatibles con su labor parlamentara.

El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha presentado una enmienda para obligar a los diputados a que también presenten su declaración de la renta y de patrimonio, aunque ante la falta de respaldo ha decidido que no se vote en el pleno y la remitirá a la Comisión del Estatuto de los Diputados para su debate.

Con esta reforma del Reglamento se materializa lo aprobado el pasado 21 de abril en la Comisión del Estatuto de los Diputados, donde por unanimidad se acordó que sean públicos y accesibles para los ciudadanos el debate y votación de los dictámenes que se emiten para autorizar a los diputados a mantener sus actividades profesionales si son compatibles con su labor en el Parlamento.

Hasta ahora, estos dictámenes se debatían y votaban de forma absolutamente secreta, es decir, sin saber lo que decide cada diputado y sin conocer tampoco el resultado de la votación, de la que no queda constancia en el Diario de Sesiones.

Gracias a esta medida se amplía la transparencia, que se incremntará aún más cuando las actividades profesionales de los diputados ajenas al Parlamento sean plenamente accesibles a los ciudadanos con su publicación en un registro en la página web del Congreso.

José Bono, presidente de la Cámara, propondrá esta última iniciativa en una reunión conjunta de las Mesas del Congreso y del Senado.

Dado que existía consenso de todos los grupos, la tramitación de esta reforma se ha llevado a cabo por el procedimiento de urgencia y lectura única, según se acordó en el pleno de este martes, pero también se abrió un plazo para presentar enmiendas.

Sólo Gaspar Llamazares registró una, en la que pedía que fuera obligatorio para los diputados hacer público su patrimonio y sus declaraciones de la renta, y no sólo sus actividades profesionales.

Bajo su punto de vista, esto 'completaría' la transparencia, y más en un periodo en el que, en su opinión, es preocupante que los distintos casos de corrupción 'estén llevándose como un vendaval la honestidad de la vida pública'.

'Hay que aislar a los deshonestos en la vida pública mediante mayor transparencia, mediante medidas de regulación, mediante la colaboración con la Justicia y con medidas de regeneración ética y política', ha justificado.

Ante la imposibilidad de que saliera adelante su enmienda, Llamazares ha optado por no someterla a votación y remitirla a la Comisión del Estatuto de los Diputados, donde los grupos podrán analizarla en profundidad.